El ministro de Salud, Jeyson Auza, acusó ayer al exministro Carlos Romero de atacar al Gobierno de Luis Arce como un político más de la derecha, mientras que el titular de Gobierno, Eduardo Del Castillo, instruyó una auditoría por la compra de gases lacrimógenos en 2018.
Auza, citado por El Deber, afirmó que Romero ataca al Gobierno de Arce “peor que los más rancios líderes de la derecha”, no obstante que él aseguraba ser parte del proceso de cambio que impulsa el Movimiento Al Socialismo (MAS).
El titular de Salud afirmó que se puede esperar los ataques más arteros de políticos de la oposición, como Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho y Samuel Doria Medina, pero “es inadmisible” que las acusaciones salgan de una persona que estuvo durante varias gestiones en el gobierno del MAS, en la etapa de Evo Morales.
En los últimos días, Romero, exministro de Gobierno, denunció que existe corrupción a gran escala en la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y anunció que presentaría las pruebas correspondientes.
En respuesta a estas acusaciones, el ministro Eduardo Del Castillo acusó a Romero de buscar acortar el mandato de Luis Arce mediante un golpe de Estado.
Inmediatamente, Romero llamó “cobarde” y vocero de los narcotraficantes al ministro Del Castillo.
AUDITORÍA
Una auditoría fue instruida a la gestión del exministro de Gobierno Carlos Romero por la compra en 2018 de un stock de gases lacrimógenos a través de una empresa intermediaria. Sobre la base del informe se analizarán las acciones siguientes, informó el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, reportó el portal Urgente.bo.
“No sabemos qué pasó en esos momentos y vamos a instruir públicamente a Auditoría (del Ministerio de Gobierno) que, así como hicieron auditorías a la gestión de Arturo Murillo, también se realicen a gestiones pasadas, tenemos que cuidar los recursos de todo el pueblo boliviano”, afirmó.
La instrucción de fiscalización se dio en una conferencia de prensa en la que se detalló que el actual Gobierno adquirió un lote de agentes químicos de la brasileña Cóndor por 64 millones de bolivianos, sin intermediarios y con un ahorro para el Estado de 16 millones.
Sin dar mayores datos, se reveló que la auditoría instruida revisará el contrato 626 de 2018, de la gestión de Romero.
“Vamos a pedir a la instancia de auditoría que realice las investigaciones correspondientes y si existen elementos formales y elementos suficientes vamos a iniciar las acciones correspondientes”, explicó.
Murillo, en el Gobierno de Jeanine Áñez, contrató a la intermediaria Bravo Tactil Solutions para la compra de los gases lacrimógenos de la firma Cóndor. De acuerdo a las investigaciones, el costo total de la compra de los materiales antidisturbios en 2019 fue de $us 5,7 millones, de los que $us 3,3 millones se pagaron a la empresa Cóndor y $us 2,3 millones a la intermediaria.
0 Comentarios