Yassir Molina L. y los hermanos Fabio y Mario Bascopé R., líderes de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), fueron declarados culpables de los delitos de tenencia porte o portación ilícita, impedir o estorbar el ejercicio de funciones y daño calificado cometidos en octubre de 2020 cuando ocasionaron destrozos en el inmueble de la Fiscalía General del Estado, por lo que el Juzgado de Sentencia Penal Tercero de la Capital dictó ayer sentencia de seis años de cárcel a cumplirse en el penal de San Roque, Sucre.
El fiscal departamental de Chuquisaca, Mauricio Nava, dijo que, durante la etapa investigativa, se encontraron pruebas suficientes para establecer que Yassir Molina y los hermanos Bascopé dieron instrucciones y directrices para que sus subordinados ejecuten el hecho ilícito en el inmueble de la Fiscalía General del Estado, considerado patrimonio de la capital, mientras que Mario S.S., Ayda R.L.T. y Milena S.L., quienes fueron absueltos, habrían facilitado los medios logísticos y recursos humanos para engrosar las filas de ese grupo.
Según Nava, el informe de la Comisión de Fiscales de la Unidad Anticorrupción tiene amplia prueba documental y testifical para acreditar que los principales cabecillas de la RJC concurrieron en los delitos de organización criminal con relación a destrucción o deterioro de bienes del Estado y fabricación ilícita, por ello, una vez se analice de manera íntegra la sentencia, recurrirán a la apelación restringida buscando que se determine también la autoría de los acusados en los referidos tipos penales. La Fiscalía pretendía una sentencia de 20 años de presidio.
El juicio oral contra la RJC se instaló el 17 de enero. El Ministerio Público presentó durante el juicio oral 101 pruebas documentales y 11 testificales. “Con (esas pruebas) se pudo sustentar la acusación fiscal y demostrar la autoría de los involucrados ante la autoridad jurisdiccional que determinó la sentencia”.
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