Este distrito rural de Sacaba se caracteriza por tener un aire límpido y ser destacado productor de alimentos. La Fundación Agrecol Andes apoya la agricultura ecológica.
A 3.295 metros sobre el nivel del mar, en el distrito rural Ucuchi (Sacaba), en la comunidad de Kewiña Pampa, se cultiva una de las mejores frutillas de Bolivia, alimento que se riega por goteo, con agua cristalina, y se caracteriza por ser un producto ecológico.
Leoncio López Ramírez es uno de los productores que mantiene viva la tradición de sus abuelos y padres, quienes se dedicaron a la agricultura desde hace más de medio siglo en esta pequeña comunidad de Sacaba, donde el aire que se respira es libre de contaminación.
Cada día, este agricultor se levanta antes de que despunte el sol para cerciorarse de que los estanques de agua no tengan ninguna obstrucción y revisa sus cultivos.
“Los estanques se alimentan con el agua de las vertientes que hay en el cerro y se procede a regar los cultivos de frutilla, que es una de las más cotizadas en el país”, destaca López.
En López Rancho, propiedad de la familia de don Leoncio, se trabaja en la producción de la frutilla ecológica desde hace unos cinco años.
Empero, los padres de este agricultor ya trabajaban desde hace décadas (40 años) en el cultivo de frutilla y proveían de este alimento a una de las empresas más grandes del país.
Para obtener una frutilla ecológica, López señala que se debe tener cuidado desde el preparado de la tierra, para lo cual no se debe utilizar para nada agroquímicos, sino abono natural que se hace llegar a las plantas mediante raíces y hojas.
Otro detalle importante es, según este agricultor, el riego por goteo que se realiza con agua cristalina almacenada en estanques.
La frutilla en Ucuchi se produce a partir de noviembre y su temporada se extiende hasta el mes de abril.
Cada planta de frutilla rinde como promedio un kilo y medio. Según la proyección de este agricultor tendrá para este año unas 30 mil plantas de frutilla, lo que implica unos 45 mil kilos en una cosecha.
López entrega su producción a grupos de consumidores ecológicos, instituciones públicas, bancos y otras empresas cuyos empleados conocen las bondades de la frutilla ecológica.
UNA VEINTENA
En la comunidad de Ucuchi hay unos 20 agricultores que son parte de la Asociación de Productores Agropecuarios Ucuchi (APAU), quienes tienen como su principal cultivo la frutilla.
Para seguir cultivando la frutilla y otros alimentos en esta comunidad, López señala que se debe hacer un gran esfuerzo económico porque se requiere, además de invertir para construir estanques y sistema de riego, comprar semillas, plástico, entre otros elementos.
Este agricultor cultiva en sus terrenos, además de la frutilla, tumbo, manzana, papa, maíz, algunas verduras y tiene entre sus proyectos más inmediatos plantar tuna verde y morada.
APOYO
Agrecol Andes es una fundación que apoya a los agricultores ecológicos en la urbe de Cochabamba y en los distritos rurales con talleres de capacitación y apertura de mercados en los que ofertan su producción.
Esta fundación impulsa a los productores ecológicos mediante dos programas, uno para los agricultores urbanos y otro para los que viven en el área rural, así como a los transformadores de alimentos, a quienes se les entrega equipos para que realicen su trabajo.
“Lo más importante es que se trata de alimento saludable, ecológico, respetuoso del medioambiente, cuidadoso con los seres humanos, animales y plantas en general”, afirma el coordinador de esta fundación en Cochabamba, Alberto Cárdenas.
Agrecol Andes realizó el pasado sábado 25 de marzo una visita a la comunidad de Ucuchi, para que los consumidores de frutilla y otros alimentos ecológicos vean por sí mismos cómo se cultivan estos alimentos y el esfuerzo que realizan los agricultores para conseguir los resultados planificados.
Cárdenas destacó que, con la visita a Ucuchi, ya son siete días de campo que realizó esta fundación, cuyo objetivo es visitar los emprendimientos de diferentes agricultores y conocer cómo se cultivan los alimentos ecológicos.
Cárdenas destacó, además, la experiencia que tuvieron las 60 personas que asistieron a esta visita porque pudieron cosechar su propia frutilla, que implica un esfuerzo físico que el agricultor debe realizar de lunes a domingo para llevar un producto de calidad a los consumidores finales.
Por su parte, Camila Yavira, de la institución Yachay Chhalaku, destaca que la producción de frutilla es de suma importancia para Ucuchi, pero los agricultores tienen otros productos con el fin de que la tierra no se canse y se pueda renovar.
Dijo que este alimento se lleva principalmente al mercado de Sacaba, “porque la producción se realiza aún a baja escala, y una parte a Cochabamba, además de entregar a grupos de consumidores de alimentos ecológicos.
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