Los dos hijos de la cantante colombiana y Piqué tocan el piano y cantan versos de esta canción sobre el cuidado incondicional que quiere asegurarle una madre a sus hijos
Acróstico ya no es una canción que evoca la rabia, la venganza o el desamor, como lo hicieron las anteriores composiciones que han narrado la separación de Shakira con Piqué: Te Felicito, Monotonía, Session 53 y la más reciente TQG con Karol G. Acróstico es más bien una carta de amor a sus dos hijos, en la que les explica que hubiera querido no mostrarles el dolor por el que estaba pasando, pero les promete la fortaleza que tiene para cuidarlos y acompañarlos. “Intenté que no me veas llorar, que no veas mi fragilidad / Las cosas no son como las soñamos / A veces corremos, pero no llegamos / Nunca dudes que aquí voy a estar”, dice esta canción compuesta con solo voz y piano.
La artista lanza esta canción tras mudarse a Miami, en abril, con Milan y Sasha. El video, de hecho, también muestra escenas en la que se ven patitos de hule y ositos de peluche siendo introducidos en cajas de mudanza para viajar a un nuevo destino. Los tres vivieron casi una década en Barcelona, donde jugaba Piqué, hasta el divorcio. La barranquillera quiso retomar su carrera y su vida en Estados Unidos tras un acuerdo por la custodia de sus hijos, aunque el padre mantiene el derecho a verlos tantas veces como quiera y los gastos correrían a cuenta de los dos.
Los dos hijos de Shakira han sufrido especialmente con la repercusión mediática de la separación de sus padres, según relató la propia artista en un comunicado hace semanas: “Han vivido un año muy difícil, sufriendo un incesante asedio y una persecución sin tregua por parte de los paparazis y varios medios de comunicación en Barcelona”. Ahora ella les ha expuesto a los medios, pero de forma distinta: compartiendo un piano y una canción de amor que forma parte ya de esta larga historia por entregas del divorcio de dos celebridades.
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