Cochabamba : Ser pobre y vivir en el sur es más caro que en la zona norte

Cuanto más pobre es uno más costoso es contar con agua, líquido que ni siquiera es potable y tan sólo es provisto de pozos o carros aguateros.
Esa es la realidad de la mayoría de los cochabambinos, sobretodo de quienes viven en los barrios periurbanos de la ciudad, donde no llega el sistema de la red pública de Semapa.
La coordinadora del Centro de Planificación y Gestión de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Carmen Ledo García, ha efectuado un estudio sobre los costos y la calidad del servicio.
Ledo asegura que contar con agua, allí, es carísimo toda vez que cada metro cúbico cuesta 35 bolivianos, diez veces más de lo que paga un usuario de Semapa.
A pesar de estos costos, las personas de escasos recursos están obligadas a adquirir agua de los carros cisternas. En turriles, algunos más oxidados que otros, los vecinos del sur reciben el agua para beber, asearse y utilizar en sus quehaceres domésticos. Por su alto costo, en promedio las familias compran dos cubos de agua por mes, lo que les significa una inversión mensual de 70 bolivianos. En cambio, los usuarios de la empresa municipal pagan 35 bolivianos por 30 metros cúbicos en conexión domiciliaria.
Ledo lleva más de 20 años estudiando la temática del agua en Cochabamba y cree que los aguateros tienen un negocio redondo al vender el cubo de agua a elevados precios, cuando ellos no llegan a pagar ni siquiera la mitad. Es por ello que, Ledo, se atreve a calificarlos como "mercaderes".
"Se trata de negociantes que lucran con agua de dudosa calidad, debido a que no existe un ente regulador que controle sus actividades, de ahí que venden al precio que quieren y cuando se les ocurre", afirma.
Asimismo, agrega que el predominio de los aguateros se explica porque en la periferia sur son escasas las posibilidades de encontrar agua dulce; una buena parte de los pozos perforados tienen agua salada. "Es evidente que esta situación ocasiona altos riesgos del deterioro de la salud, ante todo por la precariedad en el manejo del agua", apunta.
CONSUMO
Según el estudio "El agua nuestro de cada día: Retos e iniciativas de una Cochabamba incluyente y solidaria", que Ledo publicó en 2009, las diferencias son dramáticas en las cantidades gastadas por las casas no conectadas frente a las que tienen acceso a la red pública o a cualquier sistema autogestionado. En la zona sur el total del consumo familiar equivale al gasto de una persona con conexión pública, lo que significa un consumo cuatro veces menor al per cápita de los conectados.
Asimismo, revela que una persona de la zona periurbana consume un promedio de 20 litros por día versus 160 litros por persona, de los residentes en los barrios del norte. "Las bajas tasas de consumo se explican por el reciclaje del agua, estrategia que incrementa los riesgos de morbilidad y mortalidad infantil, con consecuencias irreversibles en los daños contra la salud", apunta Ledo.
INGENIO
La experta destaca cómo la población que no tiene acceso a la red pública recurre a ingeniosos mecanismos de abastecimiento alternativo, utilizando carros cisternas, pozos y pequeños sistemas independientes construidos, en la mayor parte de los casos, a través de los movimientos sociales comunitarios. En ellos el papel de la mujer es relevante, ya que las organizaciones comunitarias se vuelven aglutinadoras de los esfuerzos colectivos en la planificación para mejorar la calidad de vida.
"Se ha podido constatar que los sistemas alternativos de agua han sido autogestionados desde las iniciativas de los movimientos sociales; es decir, desde las bases de los vecinos se han organizado y han conformado sus sistemas", indica al agregar que para ese objetivo han tenido que realizar millonarias inversiones.
Y es que la necesidad de tener agua es tan grande e importante, que las personas de escasos recursos no dudan en conseguir dinero para paliar uno de sus mayores problemas que debía ser atendido por el Estado.

Tres razones para tomar agua potable

1ºEl acceso al agua es un derecho que toda persona tiene, porque es esencial para la vida, por ello todos deben disponer de un suministro satisfactorio (suficiente, inocuo y accesible).
La Constitución Política del Estado boliviano reconoce este derecho y afirma que es responsabilidad del Estado la provisión de los servicios básicos a través de entidades públicas, mixtas, cooperativas o comunitarias.
2ºOtra de las razones por las que las personas deben tomar agua potable es la salud.
El líquido que no es potabilizado puede generar una serie de enfermedades, que afectan en su mayoría a los niños provocando diarreas que pueden acabar con su vida. Asimismo, ocasiona problemas gastrointestinales y, en casos más extremos enfermedades difíciles de curar.
El agua potable es adecuada para todos los usos domésticos habituales, incluida la higiene personal.
3ºEl consumo de agua potable es también sinónimo de desarrollo. Cuanta más gente tiene acceso al agua potabilizada mayor es su perspectiva de vida.  En países desarrollados el agua y el alcantarillado son una prioridad y en ellos se invierten millones de dólares para su dotación. En tanto, en las llamadas naciones subdesarrolladas, si bien están contempladas en sus políticas de desarrollo, los montos que se destinan no son tan grandes, a pesar del riesgo que significa para la salud de las personas el no contar con agua potable de calidad.

COSTO

Los que tienen acceso a la red pública invierten diez veces menos que aquellos que deben dotarse del líquido elemento de carros cisternas.
Un metro cúbico de agua que distribuye Semapa llega a costar apenas 3.5 bolivianos; en cambio la gente que además debe esperar con ansias la llegada de los aguateros invierte 35 bolivianos por similar cantidad.
A decir de expertos, esta es una desigualdad injusta.

Volumen

160 litros es el volumen diario que consume una persona que vive en la zona norte, una de las más privilegiadas de la ciudad que cuenta con agua potable.
En cambio, los que viven, por ejemplo en Cerro Verde, K'ara K'ara, Arrumani y otros barrios pobres, que no tienen acceso a la red pública, apenas utilizan 20 litros por día. Esa cantidad es utilizada tanto para la cocina como para el lavado de ropa y aseo personal.

Distribución

800 litros por segundo es la cantidad de agua que la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado distribuye diariamente al 40% de los cochabambinos que tiene
acceso a la red pública de agua que existe en la ciudad.
En años anteriores, ese volumen era inferior y fluctuaba entre 500 y 600 litros por segundo, sin embargo con las aguas de Misicuni, la cifra fue paulatinamente aumentando.

Medidas urgentes

Urge una solución estructural para proveer de agua a la zona sur de la ciudad a un mejor precio y una calidad satisfactorios.
Según la doctora en Planificación Regional, Carmen Ledo, todo esto involucra voluntad política y compromiso de derecho colectivo.
"La magnitud de los problemas de los recursos hídricos detectados en Cochabamba son de carácter multidimensional; se requiere resolver los conflictos de manera integral y sistemática. No se puede imaginar un proceso de planificación que sólo haga frente a aspectos sectoriales, porque se necesita soluciones estructurales y de largo aliento que permitan reducir las brechas de inequidad y exclusión", afirma.

La Maica

MAICA Es una de las zonas donde para encarar la la escasez del agua se han perforado pozos y construido tanques elevados.
El consumo de estas aguas ha provocado en la zona casos de diarreas, particularmente en niños.

La voz  de los vecinos

FELICIDAD GRÁGEDA | Barrios Unidos

Yo recibo agua de las cisternas unas tres veces por semana. Tengo tres turriles que los hago llenar. Hace ocho años que vivo en esta zona y no estoy satisfecha con el servicio, no sé de dónde traen ni qué clase de agua es. Prefiero comprarme en botellón para darles a mis hijos porque sino se pueden enfermar y es todo un problema.

MARTHA AJAY | Lomas santa bÁrbara

En turriles agarramos pero a veces nos falta y sufrimos mucho. Tenemos que esperar al aguatero y a veces no viene y no se puede cocinar, nos da pena por los niños. Yo utilizo el agua para todo, cuando tengo que lavar el agua se termina rápido y al mes gastamos harto. Hay un tanque de Semapa pero está agujero, no se puede dejar agua ahí.

Carlos Oropeza | Coordinador Asicasur

El agua que recibo es de los cisternas que recogen de Semapa  y van a los tanques de los sistemas comunitarios de agua que luego distribuyen. Éste es un plan de emergencia, pero necesitamos que llegue de las redes porque en esto el costo es más elevado. Es complicado y caro mantener una cisterna y la gente debe cubrir esos gastos.

EDDY CHÁVEZ | CALA CALA

El agua que consumimos es de un pozo que hemos hecho perforar en la casa.
Para ver la calidad del líquido que consume mi familia, una vez al año  mandamos a realizar un análisis bactereológico del agua en el laboratorio de la UMSS. Sólo así puedo saber qué tipo de agua es el que tengo y qué puedo hacer para potabilizarlo.

Lourdes Paravicini | San Pedro

En mi casa recibimos agua de Semapa  y tengo el servicio   durante todo el día porque contamos con un tanque de   almacenamiento. Respecto a la calidad no tengo ninguna queja porque no he sentido que el líquido tenga mal sabor o un color raro.  Sin embargo, el precio es carísimo y me han dicho que en mi zona nos cambiaron de categoría.

Rosa La Fuente | CALA CALA

Yo vivo en un edificio, donde el agua que nos proveen  es de pozo. Sin embargo, mi familia sólo la usa para el lavado de ropa y el baño, porque para la cocina pido a mi sobrino que traiga en bidones agua de Semapa, que tiene en su casa.  Para beber compramos, al menos tres veces por semana, agua en botellones de las empresas que distribuyen.

Nota : Opinion

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