SANTIAGO DE CHILE|
En julio se realizará en La Paz la XXII Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas Bilaterales, primera de esta instancia entre los representantes de la nueva administración chilena y la Cancillería boliviana. Los presidentes ya se han reunido en privado y hasta jugaron en Santiago. ¿Qué se puede esperar de esta cita?
Un enfoque del diario La Nación de Chile publicado este domingo señala que durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, las relaciones entre Chile y Bolivia se encaminaron por un sendero que no parece tener vuelta atrás.
Agrega que si bien las expectativas superaron los resultados, la agenda de 13 puntos que se estableció en 2006 significó un giro definitivo al incorporar la reivindicación marítima.
A nota que en ese marco, el gobierno de Sebastián Piñera tendrá poco margen para retroceder, pero mucho para avanzar, pues el Presidente Morales encabeza en su país un proceso que no sólo ofrece los mayores márgenes de estabilidad política en muchos años, sino, además, muestra coherencia para abordar su relación con Chile.
El enfoque enfatiza que en rigor, el primer paso de esta relación se dio en 2000, cuando en el marco de la Cumbre Iberoamericana de Algarve, Portugal, los cancilleres de Chile y de Bolivia acordaron un diálogo con "agenda abierta", un hito significativo que fue resultado de sucesivas iniciativas orientadas a mejorar las relaciones políticas y comerciales durante la presidencia de Eduardo Frei.
Los 13 puntos contenidos en el actual programa bilateral incorporan propuestas que se generaron en ese período y que tuvieron continuidad en el gobierno de Ricardo Lagos, pese al fracaso del proyecto de gaseoducto vinculado al establecimiento de una zona económica especial.
En Bolivia ese fue un momento de gran convulsión política, durante la presidencia de Carlos Mesa, y la negociación con Chile se convirtió en un tema de política interna.
La actual planificación bilateral incluye temas de integración fronteriza, libre tránsito, cooperación en el combate al tráfico de drogas, migraciones, acuerdos en defensa y un conjunto de proyectos en el ámbito de educación, cultura, ciencia y tecnología, entre otros.
Un enfoque del diario La Nación de Chile publicado este domingo señala que durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, las relaciones entre Chile y Bolivia se encaminaron por un sendero que no parece tener vuelta atrás.
Agrega que si bien las expectativas superaron los resultados, la agenda de 13 puntos que se estableció en 2006 significó un giro definitivo al incorporar la reivindicación marítima.
A nota que en ese marco, el gobierno de Sebastián Piñera tendrá poco margen para retroceder, pero mucho para avanzar, pues el Presidente Morales encabeza en su país un proceso que no sólo ofrece los mayores márgenes de estabilidad política en muchos años, sino, además, muestra coherencia para abordar su relación con Chile.
El enfoque enfatiza que en rigor, el primer paso de esta relación se dio en 2000, cuando en el marco de la Cumbre Iberoamericana de Algarve, Portugal, los cancilleres de Chile y de Bolivia acordaron un diálogo con "agenda abierta", un hito significativo que fue resultado de sucesivas iniciativas orientadas a mejorar las relaciones políticas y comerciales durante la presidencia de Eduardo Frei.
Los 13 puntos contenidos en el actual programa bilateral incorporan propuestas que se generaron en ese período y que tuvieron continuidad en el gobierno de Ricardo Lagos, pese al fracaso del proyecto de gaseoducto vinculado al establecimiento de una zona económica especial.
En Bolivia ese fue un momento de gran convulsión política, durante la presidencia de Carlos Mesa, y la negociación con Chile se convirtió en un tema de política interna.
La actual planificación bilateral incluye temas de integración fronteriza, libre tránsito, cooperación en el combate al tráfico de drogas, migraciones, acuerdos en defensa y un conjunto de proyectos en el ámbito de educación, cultura, ciencia y tecnología, entre otros.
El punto siete del programa se refiere al río Silala, un tema sobre el cual las partes lograron un preacuerdo que contempla el aprovechamiento de las aguas en beneficio de ambos países.
El mismo es de carácter transitorio y establece que el 50 por ciento de los recursos hídricos pertenece al Estado, porcentaje que se podrá incrementar a su favor en función de los resultados de algunos estudios aún pendientes.
En materias comerciales, Chile y Bolivia suscribieron en 2009 un acuerdo de cooperación que liberaliza el acceso para 7.000 productos bolivianos. El convenio permite a Bolivia acceder a la plataforma exportadora y beneficiarse con los acuerdos de libre comercio suscritos por Chile.
El próximo mes se realizará en La Paz la XXII Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas Bilaterales, primera reunión de esta instancia entre los representantes de la nueva administración chilena y la Cancillería boliviana.
En materias comerciales, Chile y Bolivia suscribieron en 2009 un acuerdo de cooperación que liberaliza el acceso para 7.000 productos bolivianos. El convenio permite a Bolivia acceder a la plataforma exportadora y beneficiarse con los acuerdos de libre comercio suscritos por Chile.
El próximo mes se realizará en La Paz la XXII Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas Bilaterales, primera reunión de esta instancia entre los representantes de la nueva administración chilena y la Cancillería boliviana.
Pero los presidentes ya tuvieron dos encuentros, sin contar el partido de fútbol que jugaron en Santiago, cuando el Mandatario boliviano vino a la transmisión del mando. Entonces se reunieron brevemente. También conversaron en Madrid, donde ambos participaron en la Cumbre Europa-América Latina y el Caribe, el 18 de mayo.
En el intermedio, el terremoto en Chile motivó un gesto inédito: el líder boliviano cedió parte de su sueldo para ayudar a los damnificados del terremoto en Chile. Además, a pesar de que la demanda marítima es noticia permanentemente en la prensa del país, el Presidente Morales ha evitado convertirla en un asunto de política doméstica.
El gesto no es fortuito, responde a un diseño prolijo que pasa por construir confianza y abrir caminos. Hay planteamientos de fondo y un discurso definido: recuperar la soberanía sobre el Pacífico. Esta es una meta que convoca a todos los bolivianos y, para lograrla, el gobierno cuenta con una estrategia a largo y mediano plazo.
En el intermedio, el terremoto en Chile motivó un gesto inédito: el líder boliviano cedió parte de su sueldo para ayudar a los damnificados del terremoto en Chile. Además, a pesar de que la demanda marítima es noticia permanentemente en la prensa del país, el Presidente Morales ha evitado convertirla en un asunto de política doméstica.
El gesto no es fortuito, responde a un diseño prolijo que pasa por construir confianza y abrir caminos. Hay planteamientos de fondo y un discurso definido: recuperar la soberanía sobre el Pacífico. Esta es una meta que convoca a todos los bolivianos y, para lograrla, el gobierno cuenta con una estrategia a largo y mediano plazo.
Una medida crucial fue incorporar ese objetivo a la nueva Constitución, cuyo artículo 267 establece que "el Estado boliviano declara su derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al Océano Pacífico y a su espacio marítimo".
El texto agrega que "la solución efectiva al diferendo marítimo a través de medios pacíficos y el ejercicio pleno de la soberanía sobre territorio constituyen objetivos permanentes e irrenunciables del Estado boliviano".
La nota subraya que, con ocasión del Día del Mar, el 23 de marzo, el Presidente Morales instó a Chile a resolver la demanda marítima por medio de la "confianza y el entendimiento entre los pueblos".
La nota subraya que, con ocasión del Día del Mar, el 23 de marzo, el Presidente Morales instó a Chile a resolver la demanda marítima por medio de la "confianza y el entendimiento entre los pueblos".
En el mismo contexto, el canciller David Choquehuanca destacó los avances que hubo durante los cuatro años de fluida relación entre la ex Presidenta Michelle Bachelet y el Mandatario boliviano. Sus expectativas, dijo, son seguir trabajando en la línea de construir vínculos con las nuevas autoridades chilenas.
Un factor a ponderar en La Moneda es justamente el ambiente de estabilidad política interna que se respira en Bolivia.
Un factor a ponderar en La Moneda es justamente el ambiente de estabilidad política interna que se respira en Bolivia.
Cumplido el primer lustro en el poder, el presidente Morales fue reelegido por otros cinco años; y la coalición gobernante, encabezada por el MAS, lidera una dinámica de profundas transformaciones políticas, sociales y económicas que cuenta con amplio apoyo ciudadano.
Entender ese proceso en Chile y conocer la historia, las características del desarrollo y la cultura del vecino país, es fundamental para el futuro de la relación y para las aspiraciones de ambos pueblos.
0 Comentarios