En Bolivia, la cantidad de población adulta mayor que estaría en condición de abandono y maltrato alcanza a una cifra de 33.474 personas, equivalente al 5,90% del total de Personas Adultas Mayores en el país. Solo el 21% tiene sus necesidades básicas satisfechas, el 16% está en el umbral de la pobreza y el 63% en pobreza, según fuentes de la Defensoría del Pueblo.
Los casos de violencia generados en la sociedad con relación a Personas Adultas Mayores van en aumento, señala el boletín de la Defensoría del Pueblo e identifica dos síndromes propios de la mayoría de las sociedades: el de la abuela "esclava", como ama de casa, cuidadora y educadora y el síndrome de "Diógenes", que no es más que la ruptura de las relaciones sociales, negligencia de las necesidades básicas (como higiene, alimentación, cuidados de salud o de vestido, reclusión domiciliaria, rechazo de las ayudas y negación de la situación patológica.
A esta situación se añade el maltrato por omisión u acción por el mismo Estado, instituciones, la familia y la sociedad.Los datos revelan que entre el 4% y 6% de las Personas Adultas Mayores han experimentado alguna forma de maltrato en su hogar.Este grupo poblacional también corre el riesgo de abuso en institituciones tales como hospitales, entidades bancarias, centros de acogida, oficinas de Registro Civil e Identificaciones.Otro factor de riesgo significativo es el aislamiento social.Muchas personas de edad avanzada se encuentran aisladas debido a la poca movilización física, enfermedad mental, o por la pérdida de amigos y miembros de la familia.Los factores culturales y socioeconómicos permiten que las Personas Adultas Mayores sean vistos como frágiles y débiles.En las culturas donde las mujeres tienen una condición social inferior cuando son viudas corren el riesgo de ser abandonadas incluso incautadossus bienes.El Defensor del Pueblo, Rolando Villena, dijo que la discriminación y la marginación de los adultos mayores constituyen una forma de maltrato por parte de la sociedad y que es obligación de todos erradicar esas situaciones y prevenirlas en los distintos ámbitos.Villena se refirió al tema en vísperas de recordar el Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato a Personas Mayores.Informó que la Defensoría encarará esa problemática a través de actividades para la toma de conciencia, que incluyan programas de voluntariado y educacionales, eventos artísticos y culturales, que ayuden a llamar la atención sobre las situaciones de abuso y maltrato.Enfatizó en la necesidad de implementar campañas de educación y sensibilización del público sobre los distintos tipos de abuso hacia las personas adultas mayores."Con esas actividades se pretende llamar la atención a los poderes del Estado, instituciones, públicas, privadas, educativas, de salud y naciones de los pueblos indígenas originarios campesinos para sumar esfuerzos y así revertir una realidad lacerante que no puede continuar", afirmó.
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