La primera forma de administración autónoma con la promulgación de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización (LMAD) es la Autonomía Departamental. En criterio de la oposición ésta no será viable mientras no se reconozcan los Estatutos Autonómicos de las regiones y existan conflictos de competencias. Mientras que, para el oficialismo, es una forma de descentralización para el desarrollo de los nueve departamentos.
De acuerdo al diputado Mauricio Muñoz (CN) el gobierno del MAS admite que los estatutos son documentos oficiales, pero deben adecuarse a las disposiciones de las respectivas asambleas departamentales, y en tanto este proceso se complete, existirán conflictos de competencias con la LMAD, lo que retrasará el desarrollo de las regiones.
“La Constitución tiene primacía y los estatutos deben adecuarse a la CPE, pero otra cosa es la Ley Marco de Autonomías que estipula cuestiones orgánicas distintas a los estatutos y entonces habrá incompatibilidad en este sentido”, dijo.
“Esto afectará a las regiones porque no podrán empezar a trabajar de manera óptima, por lo que será complicado caminar y menos correr. Pero el verdadero conflicto es que esta es una autonomía parcial, controlada y parcializada, porque el mismo Vicepresidente ha dicho que no se puede dar recursos a los departamentos, porque primero se deben cumplir ofrecimientos políticos como los megaproyectos de industrialización, esa es la verdadera limitante en este proceso autonómico”, explicó Muñoz.
ERROR POLÍTICO
El diputado de oposición calificó como un error político del MAS mantener la posición persecutoria a las autoridades que desarrollaron los procesos de elaboración y aprobación de los Estatutos Autonómicos durante 2006 y 2008 en los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando.
“Ha sido un error político grande del Gobierno no acceder a un pacto político con los estatutos para encaminar el proceso autonómico en toda Bolivia. La propuesta del Gobierno es pasar los estatutos por una readecuación en las asambleas departamentales y luego en el Tribunal Constitucional, entonces se reconocen de forma tácita aunque el Gobierno en ningún momento quiso reconocer el momento político de 2006 cuando se aprobaron estos estatutos”, señaló.
Muñoz recordó que “en su momento esta Constitución fue aprobada sólo por el MAS en un cuartel de Oruro, pero el Gobierno tuvo la inteligencia de traer esa Constitución a la asamblea y hacer partícipes a los asambleístas del Congreso Nacional, ahora quiere dar validez a los estatutos, pero sin reconocer ese tiempo político y esto va a implicar una persecución de autoridades y destitución de las mismas”.
CONTRAPOSICIÓN AL CENTRALISMO
A tiempo de promulgarse la Ley Marco de Autonomías y Descentralización, la senadora del MAS, Gabriela Montaño, señaló que el proceso de descentralización administrativa que vive el país es una forma importante para el desarrollo de las regiones y sus diversos niveles de organización territorial autónoma.
“La autonomía es la contraposición al centralismo y es la forma más avanzada para el desarrollo de las regiones”, dijo la presidenta de la Comisión de Autonomías de la Cámara de Senadores.
Aseguró que los Estatutos Autonómicos pasarán a consideración de las asambleas departamentales y luego a control del Tribunal Constitucional, como es el procedimiento regular y legal, además que esta ley orgánica del estado fue consensuada con todos los sectores políticos y sociales.
“Hemos logrado construir un diálogo aunque es difícil, ha habido más de cien artículos modificados y se han respetado los acuerdos que fueron logrados hasta el último día en que la oposición abandonó el diálogo”, señaló.
No obstante de las posiciones encontradas, el lunes, en un programa de debate televisivo, el ministro de Autonomías, Carlos Romero, varios analistas, constitucionalistas y politólogos coincidieron que aún hay tiempo para tender puentes de entendimiento y mejorar las condiciones para la aplicación de los procesos autonómicos en las regiones.
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