La marcha de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) continúa tras la fallida tentativa de tres ministros que no pudieron lograr su propósito de frenar la misma pese a la reunión que se prolongó por más de 3 horas ayer en la capital oriental.
El Ministro de Autonomías, Carlos Romero, declaró al término del diálog o la ruptura de las conversaciones entre el Gobierno y los indígenas, debido a la inflexibilidad de las partes y llegar a algunos consensos solicitados por la CIDOB.
“No vamos a aceptar presiones de ningún tipo, el Gobierno no va a trasladarse a negociar al punto de la marcha”, enfatizó Romero en respuesta a la solicitud de Adolfo Chávez, presidente de la CIDOB que pidió a las autoridades reanudar las conversaciones en el punto donde se encuentran los marchistas.
“Al abandonar la reunión, los dirigentes de la CIDOB han roto el diálogo que el Gobierno les propuso”, aseguró Romero, tras concluir la reunión en un salón del hotel Casablanca. “Ellos no van a ponerme plazos, ellos de manera prepotente me pusieron un plazo de 24 horas para trasladarme hasta dónde está la marcha”, explicó.
El ministro de la Presidencia, Oscar Coca, y la ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, quienes terciaron con Romero en la comisión ministerial de negociación, manifestaron el ánimo de dialogar con la CIDOB, del marco constitucional pero siempre y cuando se realice en la capital cruceña.
No obstante, para Chávez, las conversaciones restablecidas con el Gobierno se mantienen, a pesar de las declaraciones del Ministro de Autonomías. “El mismo hecho de trasladarnos hasta Santa Cruz significa que tenemos el ánimo de dialogar”, sostuvo.
“Romero rompió el diálogo solo y nosotros consideramos que el ministro ya no es un interlocutor válido para resolver este problema”, manifestó Chávez, quién fue secundado por la secretaría de género de la CIDOB, María Saravia, quien en nombre de los indígenas pidió a renuncia de Carlos Romero, “porque no representa a nadie y no estamos dispuestos a permitir que se siga burlando de nosotros”.
Entre tanto, el mediador entre el Gobierno y la CIDOB, Roberto Fernández, manifestó que aun existe predisposición de ambas partes para retomar el diálogo, minimizando las declaraciones de Romero “porque el ministro habló al calor de la tensión de la reunión”.
“Nosotros estamos coordinando con el ministro Coca la parte política de este tema y con Romero los aspectos técnicos, por lo que descarto que en el Gobierno exista falta de voluntad política para resolver el problema”, aseguró el ex-candidato a alcalde de Santa Cruz, quién habría convencido a los dirigentes indígenas de asistir al encuentro con los ministros luego de diez días de negociación.
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