LA PAZ (Reuters) - Las mayores minas de capitales extranjeros en el distrito sureño de Potosí, en Bolivia, operaban el martes normalmente tras haber estado paralizadas varios días por una protesta que causó pérdidas al sector estimadas en decenas de millones de dólares.
La mina San Cristóbal, del grupo japonés Sumitomo, reanudó labores el lunes, poco antes de que se anunciara el fin de un reclamo contra el Gobierno por un conflicto de límites internos y obras postergadas al que adhirieron los trabajadores mineros.Se reactivaron luego la mina Porco, de la suiza Glencore, y el complejo San Bartolomé del Cerro Rico de Potosí, de la estadounidense Coeur D'Alene, que procesa minerales propios y otros producidos en el mismo yacimiento por unos 15.000 mineros independientes que también retornaron al trabajo.Las tres minas extranjeras suman unos dos tercios de las exportaciones bolivianas de zinc y plata, que en el primer semestre llegaron a 452,63 y 372,48 millones de dólares, respectivamente, según informes oficiales.El Commerzbank dijo en un tranquilizador reporte a sus clientes que "las pérdidas de la semana pasada (en la producción boliviana) no deberían tener un gran impacto en la oferta mundial de plata"."Todo está normal desde hoy, los mineros hay retornado a sus puestos de trabajo y toda la cadena productiva y de insumos está funcionando", dijo a Reuters Mónica Rioja, subgerente de servicios productivos de Sinchi Wayra, filial boliviana de Glencore.Rioja añadió que no estaban disponibles de inmediato datos sobre el impacto de la paralización por más de dos semanas en Porco, una de varias operaciones de Glencore en el país."Desde la noche del lunes, las actividades mineras y de procesamiento en San Bartolomé han retornado a la normalidad", dijo el presidente de la filial de Coeur D'Alene, Humberto Rada, en un comunicado.Pese a la paralización, que según fuentes sindicales fue de 17 días, dos menos que la huelga regional, la compañía mantuvo su previsión de producción de 6,5 millones de onzas de plata para el yacimiento en el 2010.San Bartolomé se precia de explotar uno de los depósitos de plata de mayor pureza en el mundo, formado por los desechos de casi cinco siglos de extracción minera en el Cerro Rico, en tanto que San Cristóbal es una de las mayores explotaciones globales a cielo abierto de plata, zinc y plomo.PERDIDAS CUANTIOSASEl ministro de Minería, José Pimentel, dijo en la noche del lunes que las pérdidas causadas por el conflicto sumarían "seguramente a decenas de millones de dólares".Citó que sólo en el caso del Cerro Rico -sumando San Bartolomé y los mineros independientes- la producción "perdida" de zinc, plata y plomo era de unos 12 millones de dólares, de los cuales 3 millones debían ser regalías regionales.San Cristóbal, de Sumitomo, estuvo parada al menos ocho días y, según dijo el mismo Pimentel la semana pasada, la protesta generaba una pérdida diaria de poco más de 2 millones de dólares.No había datos disponibles sobre la producción de Porco ni la de San Vicente, de la canadiense Pan American Silver, que no resultó afectada por la protesta regional.Con exportaciones que sumaron 1.147,83 millones de dólares en el primer semestre, la minería se ha consolidado como el segundo sector generador de divisas de Bolivia, después del gas natural exportado a Argentina y Brasil.El Gobierno boliviano ha dicho que espera que las exportaciones totales del país lleguen en el 2010 a un récord de por lo menos 7.000 millones de dólares, después de haber caído en 23,2 por ciento en el 2009, a 5.297 millones de dólares, como consecuencia de la crisis mundial.Nota : Terra Economia
Mineras extranjeras Bolivia operan normal tras protesta
agosto 17, 2010
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