El gobierno boliviano revirtió el miércoles el 33 por ciento de acciones de una fábrica de cemento, porcentaje que estaba en manos del líder opositor de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, en favor de la Gobernación de Chuquisaca.
La reversión se efectuó a través de un decreto supremo entregado en Sucre por el presidente Evo Morales, quien dijo que era un deber patriótico el devolverle al pueblo chuquisaqueño lo que le corresponde por derecho.
Según informes de prensa, el 33 por ciento de las acciones expropiadas pertenecían a la empresa Sociedad Boliviana del Cemento (Soboce), formada por el grupo inversor mexicano "Chihuahua" y el líder opositor boliviano Samuel Doria Medina.
Soboce, principal productora de cemento en Bolivia, está participada en un 51 por ciento por inversores liderados por el empresario opositor Doria Medina, y en un 47 por ciento por el Grupo de Cementos Chihuahua que llegó a este país en 2005, explicó la empresa cementera en un boletín.
"El decreto se constituye en documento suficiente para efectuar el registro de transferencia de las acciones a favor de la Gobernación de Chuquisaca en el libro de acciones de Fancesa o en cualquier instancia societaria o administrativa", señaló el artículo 3 del documento promulgado por el presidente Evo Morales.
Esteban Urquizo, en su calidad de gobernador, fue el encargado de recibir las acciones por decreto mediante un acto público, en el cual reseñó los pormenores de la creación de la fábrica de cemento y la privatización de las acciones que antes pertenecían a la ex Prefectura, ahora Gobernación.
Según Morales Ayma, la determinación de revertir esas acciones se efectuó por un pedido expreso de la Gobernación y del pueblo de Chuquisaca.
La cementera Fancesa, que tiene su sede en Sucre, también está participada en un 33 por ciento por la alcaldía municipal sucrense y en otro tanto (33%) similar por la Universidad Mayor de San Francisco Xavier.
El mandatario boliviano explicó que Soboce obtuvo de una forma "ilegal" su paquete accionario en Fancesa, mediante un proceso de privatización en 1999.
Desde su arribo al poder en 2006, el gobierno de Evo Morales ha nacionalizado, mediante confiscación o de forma negociada, recursos hidrocarburíferos, empresas de gas, electricidad, telecomunicaciones, fundidoras de minerales y, ahora, la cementera Fancesa, con la cual se suman ya 14 empresas.
El gobierno boliviano anunció que pagará a los capitalistas privados extranjeros su participación accionaria, deducida de los pasivos y otras contingencias contables. (Xinhua)
Nota : Pueblo en Linea
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septiembre 02, 2010
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