En ese establecimiento que funciona en la mañana se forman 659 estudiantes desde el nivel Inicial hasta Secundaria. La inversión que destinó el Gobierno local fue 313 mil bolivianos.
“Jóvenes y niños cuiden los ambientes como si fuera su propia casa para que esto no se destruya. Es la segunda casa donde vienen a aprender, quién sabe si en el futuro no sale una autoridad de aquí”, expresó el director de la unidad educativa beneficiaria, Carlos Cortez.
ALCALDE
A su vez el alcalde Moisés Shriqui, recordó que años atrás en ese lugar funcionaba como escuela una casa de paja, donde “más llovía adentro que afuera” y los muebles se tapaban con una carpa para que no se mojen.
Siguiendo la cronología , dijo que el año 2003 se derribó la escuela de San Antonio y las tejas, puertas y ventanas, se colocaron en las 8 aulas que fueron refaccionadas.
Shriqui, afirmó que la educación y la salud son una prioridad a tal punto que la ejecución presupuestaria es más del 50% en estos rubros, en comparación con los demás proyectos.
“Esto lo hacemos porque sabemos que los alumnos, los niños, son un diamante en bruto, que si nosotros lo sabemos pulir, si hacemos de ellos algo que sirva para el futuro va tener mucho valor”, enfatizó.
Los nuevos ambientes cuentan con el mobiliario correspondiente, ventiladores, iluminación y otras mejoras que contribuyen al proceso enseñanza-aprendizaje.
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