en un megaoperativo ejecutado por las FFAA se recuperaron zonas de explotación minera
Santa Cruz - Cambio
En un megaoperativo sin precedentes, ejecutado ayer por 2.000 efectivos de las Fuerzas Armadas (FFAA), articulados por la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf) y otras entidades, el Estado sentó presencia en el 40 por ciento del territorio fronterizo, donde desmanteló más de 20 zonas de explotación ilegal del oro en la chiquitania. Se aprehendió a 41 personas, entre brasileños y bolivianos.
El director ejecutivo de Ademaf, Juan Ramón Quintana, luego de participar en el complejo operativo señaló a Cambio que esta acción estatal operativizada por las FFAA a través del Comando Conjunto del Plata, con apoyo de la Octava División del Ejército con sede en Santa Cruz, y la Quinta División con asiento en Roboré, contó con la participación de la Dirección Nacional de Migración, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT), la Autoridad Nacional de Minería, y autoridades de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“Este es un operativo que si bien tiene como cabeza visible a las Fuerzas Armadas, estas otras instituciones están desplegadas en toda la chiquitania para identificar el tráfico ilegal de tierras, tráfico de armas, de madera, de combustible, explotación ilegal del oro y narcotráfico”, explicó.
La megaintervención incluyó dos operativos simultáneos realizados en San Ramón, en el departamento de Santa Cruz, y las serranías de San Simón en Beni.
A partir de hoy dijo que las FFAA iniciaron el mayor operativo de los últimos 50 años, ya que se movilizaron en zonas fronterizas por proteger la soberanía nacional.
“Gran parte de la chiquitania era un territorio sin ley, a la explotación ilegal de recursos naturales se sumaba el hecho de que era un territorio que estaba atemorizado por bandas de narcotraficantes, traficantes de madera, súbditos extranjeros que explotaban ilegalmente el oro y por organizaciones criminales que estaban controlando el territorio en esta importante región”, subrayó.
Por ello, consideró que a partir de la fecha la historia de la chiquitania y del país en materia de soberanía dio un giro radical.
Producto del trabajo de 60 días, de Inteligencia de las FFAA, la intervención en el municipio de San Ramón y en el municipio de Baures en las serranías de San Simón fue dirigida a desmantelar grupos ilegales de súbditos extranjeros y nacionales dedicados a la explotación ilegal del oro.
Denunció que estos ciudadanos extranjeros, muchos de ellos casados con bolivianas, transgredieron un conjunto de normas, pues “para explotar el oro, tuvieron que sobornar, atemorizar y controlar delictivamente una parte del territorio”.
Quintana resumió la jornada histórica como la intervención estatal dirigida a recuperar los recursos naturales, a proteger la soberanía del Estado en la frontera, a garantizar la seguridad de los ciudadanos y devolverle a los departamentos de Santa Cruz y Beni sus recursos naturales, que estaban siendo saqueados. La tarea continúa.
PARA TOMAR EN CUENTA
Megaoperativo: 2.000 efectivos de las FFAA ejecutaron dos operativos simultáneos en San Ramón (Santa Cruz) y San Simón (Beni).
Control estatal: como no se había hecho en más de 50 años, el Estado tomó control de una de las zonas más ricas en recursos naturales, como el oro y la madera.
Resistencia: los traficantes de oro, con residencia ilegal, respondieron a balas a los miembros del Ejército. No hubo heridos.
Soberanía: el Estado, a través de sus instituciones, sentó soberanía sobre los recursos naturales y declaró una guerra sin cuartel al narcotráfico y al tráfico ilegal de oro, madera y otros productos.
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