El Tigre salva el año con el pase a una Copa

El Tigre salvó el año con la clasificación a la Copa Sudamericana de 2011, logro que sirvió para ponerle paños fríos a un año de innumerables problemas económicos e institucionales. 

El cuarto lugar en el torneo Apertura, cuando el técnico era Sandro Coelho, dio la clasificación al atigrado al torneo internacional, después de que el año que termina, en materia deportiva, bordeó el fracaso, como ha ocurrido en los últimos cinco años. 

El plantel atigrado ofreció una pobre producción futbolística en el primer torneo, aunque los resultados ayudaron y alcanzó el cuarto puesto. En el Clausura sucedió todo la lo contrario. La propuesta, con Néstor Oscar Craviotto como DT, mejoró, pero los resultados no acompañaron, lo que originó una crisis en el plantel. 

Después de que el equipo tocara fondo y cayera al último lugar en la fecha 17, el cuerpo técnico y la dirigencia tomaron una drástica decisión y separaron del primer plantel a 12 futbolistas, varios de ellos titulares, lo que permitió dar un golpe de timón al andar del equipo. El rumbo cambió y en la parte final del torneo, jugando con varios juveniles, se lograron cuatro victorias y un empate que sirvieron para escalar al octavo lugar, lo que ayudó disimular el pobre desempeño. 

Los problemas deportivos no fueron los únicos que afectaron al atigrado en 2010, las dificultades económicas caminaron de la mano, por eso los paros del primer plantel en reclamo de salarios fueron una constante mes tras mes. El momento más crítico llegó en agosto, cuando los jugadores decidieron no entrenarse durante nueve días en demanda del pago de sus salarios. 

En marzo, la entidad firmó un contrato con la empresa Imal (Inmobiliaria Andina), que se comprometió a invertir en el Complejo de Achumani, en el que actualmente se realizan trabajos de refacción para modernizarlo, y de esa manera captar nuevos socios. El grupo inversor también ayudó para pagar las planillas mensuales, estipuladas en el contrato; no obstante de esa situación, el club quedó debiendo tres meses a la mayoría del grupo. 

El mal año del Tigre terminó con un acto eleccionario, en el que Kurt Reintsch —la cabeza visible de la empresa Imal— dejó de convertirse en inversor para ser el actual presidente. El proceso eleccionario también fue criticado, los detractores más duros lo tildaron de “amañado”. De todas maneras, Reintsch se convirtió en el presidente 47 de la instución, con la promesa de llevarla a los primeros lugares en el plano deportivo y consolidarla en materia económica. 

El dato 

La gestión de Sergio Asbún fue criticada durante los últimos dos años por los ex dirigentes y también por los hinchas, aunque ninguno de estos sectores aportó con soluciones a los problemas. El Tigre, a pesar de todo, consiguió el pase a la Sudamericana. 


Nota : La Prensa