El Banco Mundial (BM) advirtió de que en 2011 pueden regresar dos de los males que ensombrecieron el inicio de 2008: una desaceleración del crecimiento y una inflación de las materias primas. En términos nominales, los relatores del informe del BM alertan sobre la subida de los precios de los alimentos en los países más pobres, que puede derivar en una crisis.
El informe anual del organismo precisa que el precio de los alimentos sigue un 7% por debajo respecto al máximo de junio de 2008.
Sin embargo, apunta que este aumento está ejerciendo una presión elevada en los países más pobres y advierte de que si se sigue esta tendencia no se puede descartar una reiteración de las condiciones como las de la pasada crisis alimentaria.
“Aunque los precios reales de la alimentación en la mayoría de países en desarrollo no han aumentado tanto como los que se miden en dólares, han aumentado mucho en algunos países pobres”, subrayó el BM.
También mencionó que si los precios internacionales continúan aumentando, los problemas de poder de compra y de repercusiones sobre la pobreza podrían agravarse.
“Estamos muy preocupados por el alza de los precios de la alimentación (...). Vemos ciertas semblanzas con la situación de 2008, justo antes de la crisis financiera”, declaró el director de previsiones de desarrollo del BM, Hans Timmer.
En 2008, el precio del crudo llegó a superar los $us 147 el barril en julio, para recaer a $us 30 seis meses más tarde. El organismo prevé una media de $us 85 en 2011, en comparación con $us 79 en 2010.
El escenario de una inflación sin suficiente crecimiento será evitado si la oferta sigue el ritmo de la demanda.
De acuerdo con el último informe dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el Índice de Precios del Consumidor (IPC), Bolivia cerró el 2010 con el 7,18% de inflación acumulada, casi tres puntos por encima de lo proyectado por el Gobierno.
Las áreas de alimentos, transporte y bebidas no alcohólicas contribuyeron a la subida del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
La inflación de 2010 provocó que los trabajadores de los distintos sectores inicien una ‘ofensiva’ contra el Gobierno para exigir aumento salarial.
Ayer, el presidente Evo Morales no precisó cuándo consideraría la petición, pero aseguró que el alza en los salarios será superior a la inflación.
Por su lado, el vicepresidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Mario Yaffar, aclaró ayer que el aumento de los precios de varios productos se debe al incremento de los insumos, la tendencia alcista de los sueldos, un mayor ingreso per cápita de las personas y el shock generado por el ‘gasolinazo’, que sensibilizó la economía.
Evo anuncia superávit fiscal del 2%El presidente Evo Morales señaló que el superávit fiscal de 2010 fue del 2% y auguró un mayor crecimiento y menos inflación para 2011; sin embargo, un analista advierte de que a pesar de la buena inversión pública, duda de la capacidad estatal para crear empleos y ejecutar obras de impacto social.
Además del 2% de superávit en 2010, el Presidente anunció otros temas, como el incremento salarial que, según su Gobierno, superará el índice anual de inflación, que se situó un 7,18%, de acuerdo con los datos finales proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El jefe de Estado dijo que esa cifra, aunque menor a la de los anteriores años, es alentadora y ratifica la buena gestión de su Gobierno frente a lo que sucedía en el pasado, y desmorona las críticas de la oposición y de algunos economistas a los que invitó a debatir, con datos, el manejo de la economía.
Para el analista y ex ministro de Hacienda Carlos Jemio, el Gobierno se jacta de un superávit a favor, pero no dice las causas de la bonanza externa que beneficiaron a varios países por los precios altos de las materias primas adquiridas sobre todo por China y la India, que tuvieron un crecimiento promedio del 10%. “Al Gobierno le ha llovido plata, pero no ha hecho gran cosa por la economía; más bien ha aumentado el gasto público”, dijo Jemio.
Urge atender la generación de alimentosGary Rodríguez / Economista La inflación alcanzó el 5,32% hasta noviembre y apuntaba a cerrar el 2010 por encima del 6%, pero por debajo del 7%; finalmente fue 7,18%.
El Decreto 748 (del ‘gasolinazo’) cayó, pero no así la generalidad de los precios. La población está advertida de que en algún momento subirá de nuevo el diésel y la gasolina, y querrá negociar el mayor ajuste salarial posible, una vez exacerbadas las expectativas.
Aumentos exagerados de salarios, sin un incremento de la productividad, sólo acarreará despidos y más inflación, lo que puede llevar a un círculo vicioso. Para que ello no ocurra, el aumento debe ser racional y el Gobierno deberá atender un tema álgido -la generación de alimentos- y dar garantías para la tierra y la inversión, además de liberar las exportaciones.
Para crecer hay que apoyar a los privadosJuan Carlos Rau / Pdte. Colegio Economistas El país necesita crecer más, pero es preciso generar las condiciones jurídicas y legales para permitir que la inversión privada se estimule y alcance índices similares a la inversión pública; sólo así se podrá incentivar la producción, garantizar la seguridad alimentaria y generar empleos.
Va a depender de las soluciones imaginativas que pueda adoptar el Estado para controlar la inflación y combinar una inversión pública que refuerce el crecimiento mayor al 4% como plantea el presidente Evo Morales.
La noticia del superávit fiscal es alentadora para Bolivia, pero la inversión pública para 2011 debería duplicarse con condiciones de seguridad a los privados para crecer a una tasa del 8% al 10%.
Nota : El Deber
El informe anual del organismo precisa que el precio de los alimentos sigue un 7% por debajo respecto al máximo de junio de 2008.
Sin embargo, apunta que este aumento está ejerciendo una presión elevada en los países más pobres y advierte de que si se sigue esta tendencia no se puede descartar una reiteración de las condiciones como las de la pasada crisis alimentaria.
“Aunque los precios reales de la alimentación en la mayoría de países en desarrollo no han aumentado tanto como los que se miden en dólares, han aumentado mucho en algunos países pobres”, subrayó el BM.
También mencionó que si los precios internacionales continúan aumentando, los problemas de poder de compra y de repercusiones sobre la pobreza podrían agravarse.
“Estamos muy preocupados por el alza de los precios de la alimentación (...). Vemos ciertas semblanzas con la situación de 2008, justo antes de la crisis financiera”, declaró el director de previsiones de desarrollo del BM, Hans Timmer.
En 2008, el precio del crudo llegó a superar los $us 147 el barril en julio, para recaer a $us 30 seis meses más tarde. El organismo prevé una media de $us 85 en 2011, en comparación con $us 79 en 2010.
El escenario de una inflación sin suficiente crecimiento será evitado si la oferta sigue el ritmo de la demanda.
De acuerdo con el último informe dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el Índice de Precios del Consumidor (IPC), Bolivia cerró el 2010 con el 7,18% de inflación acumulada, casi tres puntos por encima de lo proyectado por el Gobierno.
Las áreas de alimentos, transporte y bebidas no alcohólicas contribuyeron a la subida del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
La inflación de 2010 provocó que los trabajadores de los distintos sectores inicien una ‘ofensiva’ contra el Gobierno para exigir aumento salarial.
Ayer, el presidente Evo Morales no precisó cuándo consideraría la petición, pero aseguró que el alza en los salarios será superior a la inflación.
Por su lado, el vicepresidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Mario Yaffar, aclaró ayer que el aumento de los precios de varios productos se debe al incremento de los insumos, la tendencia alcista de los sueldos, un mayor ingreso per cápita de las personas y el shock generado por el ‘gasolinazo’, que sensibilizó la economía.
Evo anuncia superávit fiscal del 2%El presidente Evo Morales señaló que el superávit fiscal de 2010 fue del 2% y auguró un mayor crecimiento y menos inflación para 2011; sin embargo, un analista advierte de que a pesar de la buena inversión pública, duda de la capacidad estatal para crear empleos y ejecutar obras de impacto social.
Además del 2% de superávit en 2010, el Presidente anunció otros temas, como el incremento salarial que, según su Gobierno, superará el índice anual de inflación, que se situó un 7,18%, de acuerdo con los datos finales proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El jefe de Estado dijo que esa cifra, aunque menor a la de los anteriores años, es alentadora y ratifica la buena gestión de su Gobierno frente a lo que sucedía en el pasado, y desmorona las críticas de la oposición y de algunos economistas a los que invitó a debatir, con datos, el manejo de la economía.
Para el analista y ex ministro de Hacienda Carlos Jemio, el Gobierno se jacta de un superávit a favor, pero no dice las causas de la bonanza externa que beneficiaron a varios países por los precios altos de las materias primas adquiridas sobre todo por China y la India, que tuvieron un crecimiento promedio del 10%. “Al Gobierno le ha llovido plata, pero no ha hecho gran cosa por la economía; más bien ha aumentado el gasto público”, dijo Jemio.
Urge atender la generación de alimentosGary Rodríguez / Economista La inflación alcanzó el 5,32% hasta noviembre y apuntaba a cerrar el 2010 por encima del 6%, pero por debajo del 7%; finalmente fue 7,18%.
El Decreto 748 (del ‘gasolinazo’) cayó, pero no así la generalidad de los precios. La población está advertida de que en algún momento subirá de nuevo el diésel y la gasolina, y querrá negociar el mayor ajuste salarial posible, una vez exacerbadas las expectativas.
Aumentos exagerados de salarios, sin un incremento de la productividad, sólo acarreará despidos y más inflación, lo que puede llevar a un círculo vicioso. Para que ello no ocurra, el aumento debe ser racional y el Gobierno deberá atender un tema álgido -la generación de alimentos- y dar garantías para la tierra y la inversión, además de liberar las exportaciones.
Para crecer hay que apoyar a los privadosJuan Carlos Rau / Pdte. Colegio Economistas El país necesita crecer más, pero es preciso generar las condiciones jurídicas y legales para permitir que la inversión privada se estimule y alcance índices similares a la inversión pública; sólo así se podrá incentivar la producción, garantizar la seguridad alimentaria y generar empleos.
Va a depender de las soluciones imaginativas que pueda adoptar el Estado para controlar la inflación y combinar una inversión pública que refuerce el crecimiento mayor al 4% como plantea el presidente Evo Morales.
La noticia del superávit fiscal es alentadora para Bolivia, pero la inversión pública para 2011 debería duplicarse con condiciones de seguridad a los privados para crecer a una tasa del 8% al 10%.
Nota : El Deber
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