El Ekeko hace el milagro y junta a Evo y a Revilla en la Alasita

Juego: el alcalde Luis Revilla y el presidente Evo Morales volvieron a disputar un partido de fútbol
La inauguración de la Alasita acercó al presidente Evo Morales y al alcalde de La Paz, Luis Revilla, pese a las diferencias políticas que existen entre ambos líderes y sus partidos.
La inauguración se hizo en la plaza Camacho, donde luego de la entrega de unas ch’uspas que le hizo el municipio a Morales, Revilla detalló el contenido. “La ch’uspita tiene billetitos, pero también hojas de coca, porque creemos que esa tarea, emprendida por el Gobierno y llevada a cabo por el Canciller, de despenalizar la hoja de coca, debe ser respaldada por todos los bolivianos en defensa de la cultura y las tradiciones, porque quieren prohibir incluso el acullicar”.
Asimismo, Revilla le entregó un regalo al Primer Mandatario. “Esta vez no son gallinas (porque) no hemos tenido mucho éxito (con ese regalo) en años anteriores. Es una vasija de plata que simboliza abundancia y prosperidad para que las tareas hechas por el Presidente pueda entregarlas a los bolivianos, (así como) mejores días”.
A su turno, Morales dijo que quisiera ver al dios de la abundancia cargado de alguno de sus sueños como “que Bolivia se convierta en una nación productora de alimentos a gran escala que exporte al mundo, una vez que garantice el abastecimiento nacional y la economía popular”.
Otro de sus deseos fue que Bolivia exporte energía para generar recursos que le permitan emprender nuevos proyectos de desarrollo.
Luego del discurso, las autoridades recorrieron una parte de la feria y disputaron el tradicional “juego de canchitas”, aunque no hubo ganador debido a que el juego se trancó. Después compartieron un almuerzo.
Ayer, fue la primera vez que Revilla y Morales se encontraron, luego del rodillazo que salió del Primer Mandatario a uno de los jugadores del equipo del Alcalde, en un partido de fútbol.
Revilla tiene dos proceso en su contra, el primero por el supuesto mal manejo de gastos de representación, cuando fue presidente del Concejo, y el segundo por los Puentes Trillizos.
En la inauguración estuvieron también el canciller David Choquehuanca, la ministra de Culturas, Zulma Yugar, y el gobernador paceño, César Cocarico.
En El Alto, su alcalde, Édgar Patana, inauguró la Alasita en la plaza La Paz, donde pidió abundancia y prosperidad para toda la familia boliviana. En el recorrido por la feria, la autoridad regaló billetes entre los asistentes.
La Alasita provocó perjuicios viales
A pesar de que hay una feria principal de la Alasita, que está ubicada en el Campo Ferial Bicentenario, en La Paz proliferaron ayer pequeñas muestras en varias zonas que provocaron el cierre de vías y las quejas de los transeúntes y choferes.
Cerca de las 09.30, un grupo de vendedoras de los productos en miniatura comenzó a instalarse en la plaza de San Pedro, otro en la plaza del Estudiante, otro en la plaza Eguino, otro en la San Francisco, otro en la Alonso de Mendoza, otro en la avenida Las Américas de Villa Fátima, además de otro en la plaza España, lo que llevó al colapso de las avenidas cercanas, por lo que Tránsito cortó las vías de acceso a esas zonas.
Debido a ello, Mario Quispe, chofer del autotransporte público, se quejó y dijo molesto que “no puede ser que haya tanta trancadera, nos perjudica a nosotros. Entonces no vale la pena que la Alasita tenga un lugar oficial, si hoy todas las calles están colapsadas”.
Asimismo, Sofía Céspedes, trabajadora, aseguró que las trancaderas hicieron que muchas personas lleguen tarde a su trabajo. “Sé que si salgo al mediodía de mi trabajo para ir a almorzar, no regresaré a tiempo, por eso es preferible que me quede”, dijo angustiada, ya que ella tiene dos hijos por quienes velar.
En especial al mediodía, se vio a los creyentes de la fiesta de la miniatura caminando presurosos para poder adquirir una casa, un terreno o productos básicos de la canasta familiar. “Para que no falten en el hogar”, dijo Luis Canqui, quien también destacó que si se adquieren estos productos con mucha fe, se cumplen los anhelos.

Nota : EJU