Cuando parecía que ya nunca íbamos a conocer el verdadero "rostro" de nuestros famosos, con programas que hacen milagros con las fotos antes de que sean publicadas, apareció un software que detecta al instante el engaño.
"Si toca Photoshop esa imagen, vamos a saberlo", sentencia Farid. El sistema es "exactamente igual que la balística de armas", explica.
Farid y sus alumnos se valieron del popular sitio para compartir fotos Flickr, permiso mediante, para descargar millones de imágenes y crear una base de datos de la “huella” de cada uno de los modelos digitales de cámara.
Para verificar una imagen, el sistema identifica el equipo utilizado a partir de esa base de datos. Luego, examina si hay variaciones en la imagen. Si el sistema encuentra la huella de Adobe Photoshop (ADBE), uno de los programas de manipulación de imágenes más utilizado, significa que la foto fue alterada.
El software no sólo pude ser útil para “desenmascarar” a los famosos y a las ediciones de las revistas de farándula, también puede utilizarse en el periodismo para determinar la autenticidad de las fotos independientes. Incluso, más importante aún, en los tribunales para comprobar que las imágenes presentadas como prueba no estén trucadas.
Aún así, el producto no es perfecto y tiene sus limitaciones. La más importante: sólo muestra si la imagen fue retocada, pero no qué se alteró ni cómo.
Farid planea vender su software, pero no ha decidido aún si va a iniciar su propia empresa o asociarse con Adobe, que está ayudando a desarrollar la tecnología.
Los famosos “photoshopeados”. En los últimos años, han sido muchas las polémicas por el creciente uso del Photoshop en las imágenes de los miembros de la farándula.
En algunos casos, con el destape de las fotos “naturales” como la tapa de la revista Marie Claire en la cual Jessica Simpson se animó a salir el año pasado como podría vérsela en la cola del supermercado o esperando el colectivo: sin maquillaje ni retoques posteriores.
Siguiendo su ejemplo, Britney Spears dio su visto bueno para que se publiquen sin aplicar Photoshop unas fotografías que se realizaron en una sesión para una marca de ropa interior.
Distinta fue la suerte de Demi Moore con la controvertida tapa de la revista W, publicada en noviembre de 2010, en donde luce el cuerpo de una joven modelo.
Nota: la voz
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