La Paz - Bolivia.- Hace sólo unos meses que Patricia Mamani había terminado de construir su casa, pero desde el fin de semana se ha reducido a un muro maltrecho, de un poco más de un metro de altura y tres de ancho.
Su familia forma parte de las 88 familias que la madrugada del sábado fueron sorprendidas por la furia de las aguas del río Quime, que arrasó prácticamente con todo a su paso.
En la calle
“No tengo nada, me he quedado sin dinero, sin alimento. El río se ha llevado todo, especialmente mi casa, que me ha costado tantos años de ahorro para construir”, lamentaba Patricia, mientras mostraba los restos de su vivienda a un periodista de la red televisiva Unitel.
Su familia forma parte de las 88 familias que la madrugada del sábado fueron sorprendidas por la furia de las aguas del río Quime, que arrasó prácticamente con todo a su paso.
En la calle
“No tengo nada, me he quedado sin dinero, sin alimento. El río se ha llevado todo, especialmente mi casa, que me ha costado tantos años de ahorro para construir”, lamentaba Patricia, mientras mostraba los restos de su vivienda a un periodista de la red televisiva Unitel.
Antonio Calderón, otro de los habitantes del pueblo de Quime, miraba desconsolado porque el río también se llevó su casa, que era de dos plantas. Y no sólo eso. Las aguas le arrebataron sus plantaciones de choclo y una granja de chanchos que había cuidado prolijamente durante los últimos años.
“Miré cómo desaparecieron los animales entre las aguas, pero no había forma de rescatarlos”, relató a las cámaras de televisión.
La localidad, ubicada a 250 kilómetros de La Paz, es un fértil valle que cada año padece los rigores de las inundaciones en época de lluvias.
No obstante, los pobladores aseguran que “nunca antes había sido tan grave”, como este fin de semana, según reportó la Red Erbol, la primera en informar del desastre.
El río atraviesa a la población de oeste a este y hasta ahora se ha confirmado que unas 88 familias resultaron afectadas, 20 tienen algún perjuicio en sus viviendas y, entre éstas, 13 lo perdieron absolutamente todo.
Cultivos y granjas
La riada destruyó decenas de hectáreas de sembradíos de choclo, pero también árboles frutales, granjas de pollos y criaderos de cerdos.
Paulino Villanueva, alcalde de Quime, reveló que la gente todavía intentaba recuperar algunos de sus enseres.
Las autoridades municipales acudieron a la Gobernación para solicitar ayuda.
El gobernador César Cocarico se comprometió a desplazar maquinaria pesada al lugar para reencauzar el río, además de enviar ayuda en víveres y vituallas.
Sin embargo, la mayor preocupación al momento es el daño ocurrido en la carretera que conecta a La Paz con Quime.
Filtraciones de ríos subterráneos han quedado al descubierto y en varios lugares, y la carpeta asfáltica ha sido destruida.
Por todo ello, tanto el gobernador Cocarico, como el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, viajaron al lugar llevando asistencia para además contabilizar los daños.
Después de la evaluación en el terreno afectado, Tuco dijo que existen 43 viviendas que corren riesgo de quedar destruidas y que están próximas al río Quime. La autoridad también lamentó el derrumbe de 13 viviendas que se vinieron abajo en los últimos días, como consecuencia de la riada. Respecto a los damnificados, Cocarico dijo que se estudiará la manera de reubicar a las familias en otras regiones del mismo pueblo de Quime, sin embargo, no precisó el número. Para la autoridad, lo que sucedió en el poblado paceño es una advertencia, por lo que se debe tomar previsiones para evitar que ocurra lo mismo en otras poblaciones.
Cocarico dijo que dispuso el traslado de maquinaria pesada hacia Quime para reencauzar el río que cruza la población de 3.000 habitantes. “La Gobernación coadyuvará a los municipios que se vean afectados por las lluvias, para que actúen de manera inmediata en el socorro”, dijo.
“Miré cómo desaparecieron los animales entre las aguas, pero no había forma de rescatarlos”, relató a las cámaras de televisión.
La localidad, ubicada a 250 kilómetros de La Paz, es un fértil valle que cada año padece los rigores de las inundaciones en época de lluvias.
No obstante, los pobladores aseguran que “nunca antes había sido tan grave”, como este fin de semana, según reportó la Red Erbol, la primera en informar del desastre.
El río atraviesa a la población de oeste a este y hasta ahora se ha confirmado que unas 88 familias resultaron afectadas, 20 tienen algún perjuicio en sus viviendas y, entre éstas, 13 lo perdieron absolutamente todo.
Cultivos y granjas
La riada destruyó decenas de hectáreas de sembradíos de choclo, pero también árboles frutales, granjas de pollos y criaderos de cerdos.
Paulino Villanueva, alcalde de Quime, reveló que la gente todavía intentaba recuperar algunos de sus enseres.
Las autoridades municipales acudieron a la Gobernación para solicitar ayuda.
El gobernador César Cocarico se comprometió a desplazar maquinaria pesada al lugar para reencauzar el río, además de enviar ayuda en víveres y vituallas.
Sin embargo, la mayor preocupación al momento es el daño ocurrido en la carretera que conecta a La Paz con Quime.
Filtraciones de ríos subterráneos han quedado al descubierto y en varios lugares, y la carpeta asfáltica ha sido destruida.
Por todo ello, tanto el gobernador Cocarico, como el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, viajaron al lugar llevando asistencia para además contabilizar los daños.
Después de la evaluación en el terreno afectado, Tuco dijo que existen 43 viviendas que corren riesgo de quedar destruidas y que están próximas al río Quime. La autoridad también lamentó el derrumbe de 13 viviendas que se vinieron abajo en los últimos días, como consecuencia de la riada. Respecto a los damnificados, Cocarico dijo que se estudiará la manera de reubicar a las familias en otras regiones del mismo pueblo de Quime, sin embargo, no precisó el número. Para la autoridad, lo que sucedió en el poblado paceño es una advertencia, por lo que se debe tomar previsiones para evitar que ocurra lo mismo en otras poblaciones.
Cocarico dijo que dispuso el traslado de maquinaria pesada hacia Quime para reencauzar el río que cruza la población de 3.000 habitantes. “La Gobernación coadyuvará a los municipios que se vean afectados por las lluvias, para que actúen de manera inmediata en el socorro”, dijo.
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