El Ministro de Gobierno Sacha Llorenti salió intacto, el viernes, de la interpelación planteada por el MAS ante la Asamblea Legislativa que votó por la "Orden del Día Puro y Simple", que significa la aprobación de ese poder del Estado a los actos posteriores a la detención del ex jefe antidroga René Sanabria, que alcanzó ribetes de escándalo internacional, al ser hombre de confianza en el Gobierno del Presidente Evo Morales.
Llorenti asistió precedido de fuertes rumores promovidos por la oposición sobre una supuesta complicidad con los actos de el Gral. (r) Sanabria, que cayó detenido el pasado 24 de febrero en Panamá, por existir una orden de captura internacional gestionado por la DEA, bajo cargos de tráfico ilícito de drogas desde Bolivia a Estados Unidos y Europa, vía puertos de embarque chilenos.
El Vicepresidente del país y Presidente del Congreso, Álvaro García Linera, dijo en rueda de prensa que el informe que ofreció a los legisladores el Ministro boliviano de Gobierno, Sacha Llorenti, satisfizo "plenamente", aunque la minoría opositora no lo aprobase.
Llorenti acusó a la oposición y a la "extrema derecha mediática" de una campaña para que la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA) vuelva a Bolivia, de donde la expulsó Morales en 2008, cuando Sanabria era jefe antinarcóticos.
García Linera reiteró que hay una "ofensiva internacional" contra Morales que se refleja, a su juicio, en los informes sobre drogas muy desfavorables para Bolivia emitidos esta semana por la Junta de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU y Washington.
"La lucha contra el narcotráfico siempre ha tenido una función geopolítica para Estados Unidos (...) Se trata de utilizar a este tema para presionar a los Gobiernos", aseguró Linera, repitiendo lo dicho el jueves por Morales, que sigue siendo líder de sindicatos de productores de coca, base para la elaboración de cocaína.
Llorenti fue convocado al Congreso para explicar su actuación en el caso del general Sanabria, uno de sus asesores de inteligencia, detenido en Panamá y juzgado desde esta semana en Miami.
Sanabria está acusado por la DEA de haber exportado en 2010 a Estados Unidos 144 kilos de cocaína, tras negociar en Chile con agentes encubiertos que grabaron la negociación.
Llorenti dijo que la "organización" de Sanabria estaba formada por Marcelo Foronda Azero, también preso en Miami, y los policías Milton Sánchez Pantoja (coronel) y Edwin Raúl Oña Mondaca (mayor), ambos detenidos en La Paz, más otros agentes.
Agregó que también integran la red, pero aún no están detenidos, la esposa de Sanabria, Lourdes Nieves Nava, Jorge Sánchez Pantoja (hermano de Milton) y Rainer Vaca Diez, quien viajó a Panamá pero, "de manera muy extraña", según el Ministro, no fue detenido.
Protesta de la oposición
Tras la votación oficialista, el Diputado opositor Adrian Oliva dijo que el Ejecutivo "teme" reconocer que hay problemas en el Ministerio de Gobierno (Interior) y en la lucha contra el narcotráfico.
Ironizó que sería grave que lo que no explicaron hoy los colaboradores de Morales terminen haciéndolo en Estados Unidos.
Otro Diputado opositor, Jaime Navarro, dijo que Llorenti no "explicó cómo se siente cuando el país entero y el mundo conocen que el narcotráfico ha penetrado en el ministerio", y que un exjefe antidroga era en realidad un narcotraficante.
Poco antes de comparecer Llorenti, el director general de Control de Hoja de Coca, Luis Cutipa, dijo que algunas comunidades pasaron de productores de coca a encubridores de narcotraficantes.
"Vi que en algunas comunidades se está encubriendo a narcotraficantes", declaró Cutipa a la red radial Erbol, y citó como ejemplo Yapacaní, municipio del departamento oriental de Santa Cruz.
Agregó que eso significa que los mismos productores de hoja de coca pueden ser parte de los grupos de narcotraficantes.
"Por las buenas ganancias -dijo-, los comunarios se meten al narcotráfico, pero en este caso ya no se les llamaría productores de coca (...) debido a que se han vuelto en cuidadores y encubridores de los narcotraficantes".
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