La Confederación Sindical de Chóferes de Bolivia advirtió ayer que si el MAS aprueba el proyecto de Ley de Transportes, ordenando la salida del parque automotor de vehículos con 12 años de antigüedad, hará una convulsión social porque significará "una segunda relocalización" (despido), como ocurrió con los mineros en la década de los 80.
"Tengan la seguridad que va haber una convulsión social tremenda porque imagínense relocalizar al 95 y 98% del transporte automotor urbano, interprovincial e internacional", manifestó el Secretario Ejecutivo Franklin Durán, al dar cuenta que actualmente existen motorizados modelo 90 que siguen trabajando.
Aseguró que como gremio no aceptarán el retiro de autos viejos debido a que sería dejar sin servicio a las ciudades. Según datos de la Confederación, el transporte público cuenta con 170.000 de los cuales 160.000 son vehículos viejos que, según el proyecto de ley, deberían dejar de circular.
Durán planteó la figura de que el Estado compre las movilidades viejas para que los chóferes asuman el compromiso de renovar los motorizados, de manera paulatina, debido a que en estos tiempos comprar un vehículo nuevo demanda un gasto de alrededor de 200 a 250 mil dólares.
El anteproyecto de nueva Ley de Transportes se encuentra en fase de análisis en la Asamblea Legislativa y pretende mejorar las condiciones del servicio urbano e interdepartamental que pasa por mejorar las actuales movilidades, lo cual podría justificar un reajuste de tarifas por cuanto el servicio será mejor.
De hecho, el Alcalde de La Paz, Luis Revilla, anunció los antiguos vehículos como micros del año 60 ya no están en condiciones de circular por las calles y avenidas de La Paz y su retiro se produciría a partir de diciembre próximo, para reducir los riesgos para la seguridad de las personas.
Dijo que su plan no es eliminar el transporte masivo por lo que los buses o colectivos continuarán siempre que sean renovados.
Tanto chóferes como el Alcalde coinciden en rechazar el actual proyecto de Ley para nacionalizar autos indocumentados por la saturación del parque automotor que en los últimos seis años creció en 81%, es decir, desde el 2005, subió de 531.185 a 961.223 vehículos en el 2010.
De esa cantidad, el 32% se encuentra en Santa Cruz; 27% en La Paz; 24% en Cochabamba, luego Oruro y Tarija con 6% y el resto del país se distribuyen en proporciones distintas. Lo más destacado es que 9 de cada 10 son vehículos de carácter privado y el excedente se supone que está registrado como servicio público.
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