El vicepresidente Álvaro García Linera negó, este viernes, que se intente imponer en el país un nuevo "gasolinazo". La autoridad en su estadía en España señaló a los medios de prensa que la subvención a los carburantes no debería ser para automóviles de lujo como vagonetas Hummer.
"No hay nada más que hablar más allá del contexto en el que me hicieron esa pregunta, que era él por qué se tomó esa decisión a principio de año. No tenía que ver con el futuro, tenía que ver con lo que sucedió esos días", dijo García Linera en su primera aparición ante la prensa, tras su retorno al país.
De ese modo, el mandatario descartó la aplicación de una nueva medida como la asumida a finales del 2010, que causó el encarecimiento de los productos de primera necesidad y movilizó a la población, la misma que fue anulada horas antes del año nuevo 2011, por decisión del presidente Evo Morales.
El vicepresidente señaló que la subvención a los carburantes es necesaria para los taxis, pero no para los propietarios de carros de lujo como las "Hummer", según refleja una entrevista hecha pública en España por el diario público.es.
En la entrevista recordaron a García Linera que cuando intentaron retirar la subvención a los carburantes en diciembre de 2010, "se encontraron con una gran contestación" del pueblo boliviano, a lo que la autoridad respondió que las subvenciones son necesarias, pero deben llegar a quien realmente lo necesita. "No es correcto que un señor que tiene un Hummer y que se pasa el día dando vueltas tenga la misma subvención que un taxista", expresó.
"Quisimos anular la subvención ciega que favorece a los que no la necesitan y favorecer al que más la necesita. La gente nos dijo que teníamos razón, pero que no era el momento, porque les afectaba aunque luego les compensásemos con algún tipo de bono", sostuvo en esa oportunidad la autoridad de Estado.
Nota : El Deber
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