Los investigadores médicos que realizaron la autopsia de la cantante británica Amy Winehouse, hallada muerta en su hogar el 23 de julio, aún no pudieron determinar las causas de su muerte.
Los resultados de los exámenes de toxicología tardarán dos semanas más, según informó la Policía Metropolitana de Londres a la agencia AP y que reproduce Voanoticias.
Los familiares de Winehouse, acongojados ante su pérdida, preparan un funeral para la cantante, que durante años luchaba contra sus adicciones al alcohol, las drogas y otros problemas de salud.
Los padres de la artista agradecieron el apoyo brindado por sus seguidores, quienes dejaron todo tipo de ofrendas –flores, osos de peluche, velas, cartas e incluso botellas de vodka- frente a su casa en el norte de Londres, donde fue encontrada el sábado.
Winehouse se convirtió en una de las cantantes jóvenes más aclamadas en la década del 2000 y vendió millones de discos.
Fue en 2006, con Black to Black, con el que se hizo mundialmente famosa y ganó cinco premios Grammy.
El mes pasado se vio obligada a cancelar una gira por Europa después de una actuación en Serbia en la que se le vio completamente fuera de equilibrio, como si estuviera bajo los efectos del alcohol.
Por su talento excepcional, su deceso ha causado consternación en el mundo de la música y en los medios de prensa.
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