La Paz. Jeremy Browne, ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña para Sudamérica, afirmó ayer que los cultivos de hoja de coca en Bolivia superan lo requerido para el uso cultural y tradicional, lo que no es positivo para su Gobierno que pretende frenar el consumo de drogas en Europa.
Esta afirmación fue hecha durante una conferencia de prensa conjunta que ofreció junto al viceministro Felipe Cáceres.
El Gobierno de Gran Bretaña entregó ayer un laboratorio forense valuado en 700.000 dólares como parte del apoyo en la lucha contra el narcotráfico en Bolivia y Sudamérica, afirmó Browne.
El laboratorio, con tecnología de punta, fue instalado hace dos meses y, gracias a su funcionamiento, se detectó droga cristalizada que era enviada en juegos, champús, detergentes, lociones y otros líquidos, además de harina de soya.
Felipe Cáceres informó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentará un estudio sobre la extensión de cocales existentes en el país el próximo 10 de setiembre. “Si existen excedentes, el Gobierno está dispuesto a comprar 4.000 hectáreas de hoja de coca para evitar que sean destinadas al narcotráfico”.
Nota: La Prensa
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