Gobernadores protegidos y gobernadores perseguidos

En este país solo se cumplen dos leyes: la ley de la gravedad y la ley del embudo. Los afines al gobierno del Presidente Morales son inmunes a la justicia, pero los opositores son víctimas de la justicia cooptada. Los adversarios políticos de MAS son perseguidos y tarde o temprano defenestrados de su investidura constitucional.

Esta es la calidad de la "democracia" tercermundista del chavismo de Evo Morales.


En el reino plurinacional del "hermano" Evo las autoridades opositoras elegidas por voto popular no se respetan, son llevadas a la justicia por todo y por nada. Cuando no puede contra ellos la contraloría, dirigida por un ex parlamentario masista, es la ministra anticorrupción la que se encarga de la faena. Por los más pequeños delitos e infracciones les cae "todo el peso de la ley".

Por el contrario los afines al gobierno gozan de la inmunidad. Incluso contra delitos graves con el robo agravado, extorsión, atentado contra la libertad del trabajo y la libertad de prensa, como es el caso presente. ¿Qué tal? Los hombres del presidente son impunes de pleno derecho.

¡Cómo los masistas no le van a temer al periodismo!, si en el cómo en un espejo se reflejan sus irregularidades y abusos. En el periodismo se refleja su imagen, y ellos se ven tal cual son: abusivos, arbitrarios y lleno de odio.

El caso del gobernador de Pando es un caso en proceso, está en pleno desarrollo, veremos que dice las autoridades llamadas por ley al respecto. Veremos que dice la contraloría, veremos que dice la fiscalía, veremos que dice el ministerio anticorrupción.

El circo comenzará en breve, las primeras declaraciones serán las de rigor, "que se investigará el caso y se sancionará caiga quien caiga", "que no importa que sea el del partido", "que la justicia de los ojos vendados será tan justa como lo fue siempre". Luego de la retórica comenzara a percibirse la realidad.

Espero que con este gobernador tenga el mismo rigor que tuvieron con Leopoldo Fernández, con René Joaquino, con Mario Cossío y con Ernesto Suárez. Aunque la verdad desearía que a este gobernador se lo juzgue con todas las garantías del debido proceso, que se respete su juez natural, que se le respeten sus derechos humanos. Como se juzga a los hombres en los países más adelantados. En los países verdaderos, no en los países bananeros del triste tercer mundo.

Nadie merece ser juzgado con los abusos y atropellos a que fue y es sometido a Leopoldo Fernández. Del supuesto caso de "terrorismo", más propiamente llamado caso Rózsa-Sosa, ni hablar, este pertenece a la macabra ficción, no a la justicia.



Nota : El Sistema

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