El presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez, dio por descartado el diálogo con Gobierno y anunció que prefiere hablar con la constructora OAS y autoridades de Brasil sobre la imposibilidad de pasar la carretera por el Tipnis, mientras el ministro de la Presidencia, Carlos Romero sufrió
un nuevo desaire en Cochabamba porque no logró abrir diálogo. El ejecutivo de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) confirmó en Santa Cruz que una delegación a la cabeza de su vicepresidenta Nely Romero, se trasladará este viernes a Manaos en Brasil para ver el tema referido a la cumbre climática de la ONU “Rio+20” y luego transmitirá la información a algunos ministros de Brasil sobre las consecuencias ambientales de la construcción.
“Queremos reunirnos también con el gerente de la OAS para hacer notar estas grandes preocupaciones que pasamos en Bolivia”, explicó Chávez, al asegurar que desde la 4ta. Resolución del ampliado de la CIDOB, el “diálogo está roto y por tanto no pueden decir que por no haber ido a Trinidad, no hay diálogo”, precisó.
Chávez sostuvo que el ministro Romero en su calidad de ex asesor de movimientos indígenas, conoce que en 48 horas no se puede convocar a una comisión nacional, “entonces el ministro le está mintiendo a la ciudadanía, haciendo ver que no conoce nuestra estructura y le está mintiendo al propio presidente”.
Entre tanto, delegaciones de pueblos indígenas llegaron a la CIDOB en Santa Cruz en misión de emprender viaje a Trinidad y sumarse a la marcha que saldrá el 15 de agosto en rechazo a la construcción del tramo II pasando por el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tipnis).
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