La fortuna que le faltó al Chelsea, que no pudo pasar del empate a cero en su visita al campo del Stoke City, se alió con los de Alex Ferguson, que sufrieron más de lo previsto para sumar tres puntos, que parecían en el bolsillo de los diablos rojos con el tempranero tanto (m.13) de Wayne Rooney.
Sin embargo, un error del cancerbero español David De Gea, que vio cómo se le colaba por debajo del cuerpo un disparo del irlandés Shane Long estableció de nuevo la igualada (1-1) a los treinta y siete minutos de juego.
Tablas que el Manchester United, el vigente campeón de Liga, no pudo romper hasta once minutos de la conclusión, gracias a una excelente jugada individual por la banda izquierda de Ashley Young, que Steven Reid despejó (1-2) dentro de su propia portería.
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