El presidente en ejercicio de Bolivia, Álvaro García Linera, pidió ayer a los comuniarios de los Ayllus de Uncía entregar los cuerpos de los policías que fueron supuestamente linchados el pasado domingo.
“Es una invocatoria a los pobladores, es un tema de humanidad, permítanme usar este medio para llegar a los pobladores, toda persona quiere tener los restos de su familiar cerca suyo, estamos pidiendo de manera respetuosa pero firme que se entregue los restos de los cuatro policías asesinados a sus familiares”, pidió García Linera.
El mandatario reflexionó sobre el tema preguntando a los involucrados qué pasaría si algún familiar, de alguno de lo comunarios que están reteniendo los cadáveres le pasara algo, similar y que no pueda tener el cadáver de su padre o hermano.
“Eso no es duradero, sostenible, humano, humanitario, ojalá que la gente de las comunidades cambie de actitud y permita la devolución de los cadáveres a los familiares que no van a descansar en paz, ni los espíritus de las personas asesinadas, hasta que estén reposando en un lugar cercano a las familias”, dijo el Presidente en ejercicio.
En ese marco, García Linera aseguró que el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, manifestó la posición de oficial del Gobierno ya que en los Ayllus de Uncía hay crímenes que deben ser investigados y se van a usar todos los mecanismos de disuasión y convencimiento con la población, primero para recoger los cadáver, segundo para establecer las responsabilidades y tercero para investigar las causas y los motivos de estos asesinatos.
El mandatario dijo que en el caso de Uncía hay dos temas, el asesinato que no se justifica bajo ningún motivo, y la función o disfunción que llevaron adelante los uniformados y que se debe investigar si los policías cumplían su función, si estaban extorsionando, violentando o abusando de su poder.
El mandatario sugirió dos investigaciones para determinar los dos delitos para saber si los funcionarios cumplían su labor y si no cumplían que hicieron mal.
García Linera también aseveró que el denominativo “tierra de nadie” no está bien empleado ya que en el lugar no tendría que haber presencia de estructura de justicia, poder, mando, educación ni de conducción y eso no es así.
“Como en cualquier sociedad del mundo, váyase a una gran sociedad desarrollada como el Bronx /EEUU) o una favela (Brasil) en la ciudad, hay lugares donde se presentan conflictos intensos, como la autoridad coercitiva tienen problemas temporales para poder imponer su mandato, eso es normal en las sociedades y sucede en ciertas regiones en sociedades altamente desarrolladas, es normal y hay que delimitar el área y darse cuenta que es un hecho temporal y que debe ser resuelto mediante los mecanismos pacíficos y legales con los que cuenta el Estado, está claro que el concepto está mal usado y está claro que en la región del conflicto se va a restablecer más pronto que tarde la autoridad y el conjunto de las reglas del Estado”, dijo. (ANF)
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