AYLLUS HABRÍAN MATADO EN MEDIO DEL DIÁLOGO

Luego de 12 días de la desaparición y posterior linchamiento de 4 policías en un ayllu en Uncía (Potosí), la madrugada de ayer los familiares recuperaron sus cadáveres. Uno de ellos habría sido ajusticiado hace 4 días, de acuerdo con un informe preliminar. Inmediatamente, diferentes sectores del país clamaron justicia y exigieron que el Gobierno investigue el caso y no se avale la impunidad de los responsables.
Según Erbol, un informe preliminar del médico forense de la ciudad de Oruro, doctora Vilma Gabriel, quien estuvo a cargo de las autopsias a los cuerpos de los cuatro policías asesinados, reveló la tarde de ayer que uno de los efectivos recién perdió la vida hace aproximadamente 4 días. Es decir el martes 1 de junio, un día después de la presencia de autoridades de Gobierno en el lugar para negociar con los ayllus.
“La doctora Gabriel pudo establecer preliminarmente que tres de las víctimas tienen una data aproximada de unos 10 días (de muerte), según los signos que se encontraron en sus cuerpos, y uno de ellos (es decir el cuarto efectivo Néstor Alcócer Casano) data de una muerte relativamente reciente, de aproximadamente cuatro días”, dijo Antonio Torres Balanza, director del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
El abogado de los familiares, Johnny Gastelú, confirmó a la red ATB  que el oficial Nelson Alcócer falleció hace cuatro días. “Significa  que cuando la familia imploraba y estaba decidida a ingresar de rodillas a pedir que se le devuelvan los cuerpos, el ciudadano Nelson Alcócer estaba con vida, este acto  es  inhumano”, aseveró. El hermano de este oficial, Efraín Alcócer, agregó: “Ha habido negligencia del Gobierno; si actuaba en el debido momento, hubiésemos recuperado a mi hermano, exigimos justicia”.  El informe también señala que los cuatro uniformados habrían muerto por traumatismo encéfalo craneal tras recibir golpes muy fuertes en la cabeza.  
“Han sido entregados como papa. Nosotros pensábamos que iban a estar por lo menos en bolsas, pero no. Los han sacado de donde los tenían enterrados y así  los han devuelto”, dijo Gastelú.
El lugar de la devolución de los cuerpos cambió dos veces, los indígenas no quisieron que se diera a conocer el sitio donde fueron enterrados y la entrega habría sido a través de intermediarios y no con la presencia ni de seres queridos ni otras autoridades.
En el camino a Oruro, el abogado hizo una breve inspección de los cuerpos. “Dos de ellos tenían el rostro completamente desfigurado, eran irreconocibles. Otro de ellos tenía el cráneo quebrado”. Los cuatro cadáveres llegaron a la morgue a las 10.00 y fueron sometidos a una necropsia para luego ser entregados a sus familiares y sean velados.
“Los cuerpos tienen más de 10 días de muertos. Estimamos que el mismo día que fueron atrapados (domingo 23 de mayo) fueron victimados. Sin embargo, estamos esperando peritajes para que se dé una fecha exacta del fallecimiento”, explicó el fiscal de Homicidios de Oruro, Aldo Morales.
Señaló que los autores del crimen utilizaron objetos contundentes como piedras y otros para provocar un traumatismo encéfalo craneal en las cuatro víctimas. “Los cuatro cráneos estaban abiertos”, indicó. Los cuerpos de los uniformados se encontraban enteros. “En uno de ellos hay indicios de quemadura”, afirmó el fiscal de materia, Alfredo Santos.  El informe forense preliminar estableció que los brazos y las piernas tenían laceraciones. Otras versiones indican que los responsables de la muerte de los policías golpearon la nuca de uno de los efectivos con una picota con brutalidad, lo que ocasionó el desprendimiento de los ojos.
“Hasta mañana (hoy) tendremos los informes pertinentes después de realizar otros peritajes más. El Ministerio Público dará la información de manera transparente”, anunció Morales. Sin embargo, sostuvo que se trata de un asesinato y, por tratarse de un delito de acción pública, la Fiscalía investigará de oficio.
Diprove anunció que se querellará contra los responsables. La Defensoría del Pueblo, familiares, la diputada Elizabeth Reyes, de Unidad Nacional, y la Iglesia, exigieron una investigación y sanción de los autores del hecho.

Imploran a Evo que ordene una investigación

Familiares de los cuatro policías que fueron linchados en la localidad de Saca Saca le exigieron al presidente Evo Morales asumir acciones inmediatas para que el crimen de los uniformados no quede impune.
“Que haga algo este Presidente, queremos ver de este indio que se mueva ahora. Que se entienda con (ellos). Yo digo así a este Presidente, porque no hizo nada, ninguna institución nos extendió la mano. Hemos peregrinado y nadie nos ayudó”, manifestó con lágrimas la madre del menor de los policías, Miguel Ramos.
“Bastaba con una palabra de él, hubiéramos hecho ya algo el lunes o el martes. Ha preferido viajar”, dijo otra de las familiares. El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) Luis Gallego informó en La Paz que el presidente Morales envió una nota a los ayllus potosinos para mediar la entrega de los cuerpos de los efectivos; sin embargo, esta afirmación fue desmentida por las familias dolientes.
Asimismo, denunciaron que reciben llamadas con amenazas y que no tuvieron la colaboración del comandante de la Policía de Potosí, coronel Orlando Ávila. Mónica de Corrales, esposa del suboficial Nelson Alcócer, afirmó que ahora se quedan en la orfandad 10 hijos. “Son nuestros hijos y los hijos de sus camaradas, ahora qué vamos a hacer. Por favor, pido justicia”.
14 días para recuperar los cuatro cuerpos

Un calvario
La recuperación de los cuerpos de los cuatro efectivos de Diprove fue larga y se manejaron varias hipótesis sobre cómo los ajusticiaron.

24 de mayo
Desde Uncía las primeras informaciones que se conocen son que los policías desaparecieron y que habrían sido tomados como rehenes por comunarios. 

25 de mayo
El martes, el Comando Departamental de la Policía de Oruro reporta que cuatro de sus miembros han sido linchados en manos de comunarios. 

26 de mayo
El miércoles luego de que los ayllus realizaran un cabildo en su pueblo, ellos mismos confirman que los policías fueron ajusticiados.

27 de mayo 
Los familiares entran en la desesperación. Piden ayuda a Evo Morales en La Paz. Los uniformados no pueden entrar hasta la localidad de Uncía.

28 de mayo

La Policía pide a familiares de los uniformados esperar hasta el lunes 31 para recuperar los cuerpos. El Ministerio Público investiga.

29 de mayo
El Defensor del Pueblo llega hasta Llallagua para coordinar una negociación  para la entrega de los cuerpos de los policías.

30 de mayo
El Defensor del Pueblo visita Saca Saca y Cala Cala para concertar la reunión entre el gobierno y dirigentes para el lunes. 

31 de mayo
Llegan los ministros de Gobierno y de la Presidencia a la subsede de Karacha (Uncía-Potosí), para iniciar el diálogo con los ayllus. 

1 de junio
Llegan los familiares de policías y piden a la Iglesia que sea la mediadora. El vicario del norte de Potosí acepta y dialoga. 

2 de junio
El Fiscal de Distrito llega a Llallagua y está dispuesto a investigar los hechos, recabando toda la información en el lugar de los hechos.

3 de junio
Los familiares de los policías se reunieron con el Comandante Regional de la Policía de Llallagua y dirigentes originarios.

4 de junio
Los cuatro cuerpos de los policías son dejados en un terreno con evidentes signos de tortura en sus cráneos. Los llevan hasta Oruro.

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