El feriado agranda el Año Nuevo Andino


Las llamitas, atadas y recostadas, aguardan, junto a la multitud que las rodea, el retorno del Sol (Willka Kuti). El claro, entre amarillo y naranja, se deja esperar tras la cordillera mientras los minutos pasan y la gente ataviada de mantas, ch’ulos y ponchos eleva las manos. Silencio, todos miran hacia la franja. Los kallawayas, entonces, con sus afilados cuchillos, degüellan las llamas que, ante la sorpresa, abren más los ojos y congelan la mirada.
 La sangre es recibida en recipientes grandes y anchos y regada sobre las personas más cercanas. El Sol emerge y al unísono se unen los gritos de júbilo y las oraciones en lenguas nativas, luego petardos, música y chicha.
Los que no alcanzaron a ser regados con la sangre de las sacrificadas llamas buscan los recipientes y se pintan la cara con la sangre que aún está caliente.
¡Jallalla Bolivia! ¡Jallalla Año Andino! ¡Jallalla Tata Inti!
El aire es invadido por el aroma a flores, incienso, coca y otros elementos llamados “sagrados”, cuyo significado describe cada uno de los amautas que va repitiendo en quechua y aymara peticiones a la Pachamama (Madre Tierra) y al Tata Inti (Padre Sol). Varias son las mesas instaladas en el lugar, en donde también colocan sullus de llama, caramelos y licor. 

Feriado Nacional
Actos ceremoniales en lugares históricos y sagrados se realizaron ayer en todo el país con motivo del Año Nuevo Andino 5518, una celebración que se realizó por primera vez como feriado nacional, declarado hace un año por el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma.
La celebración enfatizó en la diversidad de culturas integradas alrededor del respeto a la Madre Tierra (Pachamama) y al Padre Sol (Tata Inti).
La fiesta encabezada por kallawayas y amautas aymaras, quechuas y amazónicos contó con la participación de autoridades nacionales y departamentales. El presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma, participó del acto que se realizó en Tiawanaku, en el departamento de La Paz, junto a integrantes de su gabinete. Paralelamente, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, encabezó, por su lado, la celebración en el Fuerte de Samaipata.
En Cochabamba, el gobernador Edmundo Novillo recibió el Año Nuevo Andino en la localidad de Inca Llajta y el secretario de la Gobernación, Asterio Romero, asistió a las Ruinas de Inca Rakay.
Romero rememoró que el lugar es recordado como el centro agrícola más importante del periodo incaico. “Toda la producción se acumulaba en este sitio para que de acá se pueda distribuir a las demás poblaciones u otros pueblos que no tenían para alimentarse. Ahora, a través del Estado estamos haciendo lo mismo. Este proceso cultural está llevando adelante un proceso de complementariedad, reciprocidad. Se trata de llevar las energías y expulsar todos los males, como el racismo”, sostuvo el funcionario. Romero generó polémica cuando en una declaración pública dijo no estar de acuerdo con la declaratoria de feriado; sin embargo, ayer, aclaró el tema y dijo: “Yo manifesté no estar de acuerdo con algunos feriados que no conllevan mucho. Hay feriados, como hoy, que son de mucha importancia”.
Costas en Samaypata
El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, presidió la madrugada de ayer la fiesta del Año Nuevo andino en el Fuerte de Samaypata. En el acto estuvieron presentes indígenas del occidente y oriente, además de extranjeros.

Costas, a tiempo de dirigirse a la muchedumbre concentrada en el lugar expresó la esperanza para que desde Santa Cruz se pueda construir una patria con esperanza, concordia, una tierra sin mal y sin perder la esperanza.

"El lucero del alba seguramente aparecerá con toda su fuerza. Cuando el lucero aparece quiere decir que va a ser un buen año", manifestó Costas. Por su parte el capitán grande del Alto y bajo Izoso, Bonifacio Barrientos, en representación de su cultura destacó el encuentro multiétnico registrado en dicha ocasión.

Asimismo, un grupo de indígenas aymaras que se adhirió al acto hicieron entrega de presentes al Gobernador cruceño en el encuentro. "Reciba esta energía" por el inicio del año nuevo, mencionó uno de ellos. Los indígenas, los extranjeros que se dieron cita en el Fuerte de Samaypata bailaron junto al Gobernador Costas, diferentes danzas como el "Viva Mi Santa Cruz" entre otros.

Culturas en torno al Sol
La cuentista e investigadora social Esther Balboa destacó en relación a la celebración del solsticio, el nacimiento de una celebración de fuertes mezclas culturales desde la existencia de los pueblos ancestrales y dice: “Los qhollas eran diferentes pueblos que vivían a las orillas del lago Titicaca. Fundamentalmente, ellos tenían una cultura agrícola que tenía sus raíces muy antiguas, digamos 2.000, 3.000 años que repetían sus rituales cada año y éstos observan que el Sol se volvía más pequeño en una determinada época. Los incas también observaron el mismo fenómeno y en el Cusco hay una piedra que se llama el Inti Watana, que significa que hay que “amarrar el Sol”.

Agrega que ese sentido tenía realizar el ritual entre los qhollas porque era una sociedad profundamente agrícola. Los qhollas luego pasan esta tradición a los incas.

Balboa contó que los incas venían de una creencia sólida en la Madre Agua, la “Mamá Qhocha”, que está representada en el lago Titicaca. La cuentista explica que en la tradición también se dice que todo en la cordillera andina tiene su nacimiento en el agua, matriz en donde surge la vida. Sobre esta mezcla cultural se incorpora también la cultura española occidental que ha sumado la fiesta de San Juan.

El acto principal se realizó en TiwanaKu

Presidente pide “justicia social” para el Nuevo Año Andino

La Paz | Ap y Abi

El presidente Evo Morales Ayma deseó ayer a todos los bolivianos un nuevo año con "prosperidad, equidad, igualdad y justicia social", tras participar en los actos de celebración del Año Andino-Amazónico.

Los actos, a los que asistieron las autoridades, representantes diplomáticos y miles de bolivianos y visitantes extranjeros, se celebraron en esta localidad altiplánica, ubicada a 71 kilómetros de La Paz y a 3.800 metros de altura sobre el nivel del mar.
En Bolivia se celebró el Año Nuevo Andino 5518 por primera vez con feriado nacional que fue declarado por el presidente Evo Morales, iniciativa que tuvo respaldo incluso por líderes opositores.

La mayoría de los feriados son festividades religiosas o efemérides locales, pero no había uno que honrara a los indígenas que sumados a los mestizos son mayoría en el país. En el acto a tempranas horas de la mañana asistió Morales y deseó que este Año Nuevo Aymara traiga "prosperidad, equidad, igualdad y justicia social".

Morales pertenece a la etnia aymara que es la más influyente. El presidente en su primera gestión en 2006 y en la reciente juró en Tiwanaku como líder de los indígenas.El 21 de junio coincide con el solsticio del invierno en el hemisferio sur. El año 5518 suma los 518 años desde la llegada de Cristóbal Colón a América y los 5.000 años previos de existencia de la nación aymara. La nueva Constitución vigente desde el año pasado anuló la antigua nominación de república por el de Estado Plurinacional y los cambios tienen un sello aymara.

La tradición lleva cada año a centenares de personas a recibir los primeros rayos del sol que atraviesa la "Puerta de Sol", ruina del centro religioso en Tiwanaku y así llenarse de la energía cósmica. También entre junio y agosto tienen lugar en todas la región andina ritos y ofrendas a la Pachamama (Madre tierra) por buenos augurios para la salud, negocios y la cosecha.

En todos los lugares ancestrales y cósmicos se celebraron actos de homenaje a la naturaleza, entre ellos en el Salar de Uyuni y en el Cerro Chapini, en el departamento de Potosí.

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