El Sol tardó en salir en Tiwanaku para el festejo del Año Nuevo Andino Amazónico

FOTO: NICOLÁS QUINTEROS

Un amauta bendice las ofrendas sobre la wajta preparada para recibir al padre Sol en el templo de Kalasasaya.
Desde las 4.00, el templo de Kalasasaya, en el sitio arqueológico de Tiwanaku, recibió a miles de visitantes nacionales y extranjeros para celebrar el Año Nuevo Andino Amazónico. Pese al intenso frío, una turista canadiense resumió el clima: “this is exciting” (esto es emocionante).
Mientras en la plaza 14 de Septiembre del pueblo concluía un festival, el consumo desmedido de alcohol pudo más que la ley seca. Otros visitantes se dirigieron a las ruinas para recibir los primeros rayos del sol. Desde  el ingreso al complejo arqueológico hasta el templo de Kalasasaya, el camino se iluminó con fuego encendido en unas vasijas. Las ruinas fueron resguardadas por la policía comunitaria.
En Kalasasaya, una gran mesa fue dispuesta con madera blanca, en espera de recibir las ofrendas para el astro rey. A las 6.50, Morales ingresó por el templete semisubterráneo tras saludar al Alto Mando Militar y entonar el Himno Nacional.
Cuatro amautas vestidos de blanco y una mamatalla hicieron los honores y las peticiones para el inicio del año 5518. De fondo, los grupos de música autóctona animaban entre la multitud, que esperaba bailando y ondeando wiphalas.
Mientras se armaban mesas, se hacían las peticiones. “Venimos a renovar nuestra energía para la vida, para la naturaleza, pero también para un ciclo productivo”, declaró Morales. Un pedido resaltó entre todos los demás: la unidad. Luego, el Presidente bailó en torno a la wajta con la ministra Zulma Yugar y las autoridades originarias. Un abrazo masivo selló el acto.
Para las 7.40, miles de creyentes con las manos levantadas esperaban el Willkakuti (retorno del Padre). Evo, luego de compartir api con llauchas con los invitados, tuvo que partir sin recibir la bendición del Sol. Minutos después, a las 7.50, el astro salió entre las nubes y bañó a todos los visitantes con su calor.
El ingreso hacia la wajta fue entonces libre y la gente se mezcló llevando sus ofrendas —que los comerciantes vendían a Bs 20—para quemarlas en el altar mayor.
Samaipata
Lucero del Alba
El gobernador Rubén Costas participó de los actos organizados por aymaras y guaraníes.}
Chuquisaca
Churuquella
Una ofrenda a las cinco de la mañana recibió el Año Nuevo Andino en el tradicional cerro.
La Paz
Hampaturi
Vecinos de las  30 comunidades ofrecieron mesas dulces en el ritual en el que participó el alcalde Luis Revilla.

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