"Si yo tendría 18 o 20 años de edad volvería a rearticular el brazo armado de los pobres, no habría problema. Los aymaras hemos nacido para eso. No podemos seguir siendo oprimidos, explotados, discriminados racialmente, sino que tenemos que autolibertarnos", remarcó.
Estas aseveraciones surgieron tras algunas publicaciones peruanas que señalan que José Flores León o Filomeno Cerrón Cardoso, alias "Camarada Artemio", principal líder en libertad de Sendero Luminoso, se encontraría escondido en el Departamento del Beni, donde supuestamente estaría gozando de la protección del desarticulado Ejército Guerrillero Tupac Katari (EGTK), versión que fue rechazada por Quispe."Las versiones que existen son puramente falsas y no es verdad. El EGKT ya no está en acción armada como en los años 90, además nunca existió coincidencias política e ideológicas entre Sendero Luminoso y el EGTK", enfatizó Quispe.A pesar del desmentido, "El Mallku" no descarta que algunos miembros del desarticulado EGTK estuvieran planificando la rearticulaciónde la organización. Aseguró que muchos de los miembros del EGTK huyeron al monte y se quedaron allí para no responder a la justicia que los buscaba. Entre las piezas fundamentales del Ejército había uno que se llamaba "Ramirito" (Benito Quispe), que conocía perfectamente los lugares estratégicos en Caranavi, Apolo, Alto Beni y otros, para realizar las reacciones armadas."Había planes de que en Caranavi, Alto Beni teníamos que realizar reacciones revolucionarias. Incluso existía gente que conocía perfectamente los lugares estratégicos para las reacciones", aseveró El Mallku.El EGTK operó en el país entre 1984 y 1992, cuando sus principales dirigentes, Felipe Quispe Huanca, Álvaro García Linera y Raquel Gutiérrez, entre otros, fueron capturados por los organismos de inteligencia del Estado."Yo recuerdo que cuando realizamos un ampliado en uno de los ríos del sector de Bajo Milluni (La Paz), el 14 de noviembre de 1990, había aproximadamente 500 militantes que llegaron desde los dDepartamentos del país para organizarnos", acotó Quispe.El EGTK fue liderado por Felipe Quispe Huanca, quien aseguró que desde la desarticulación del grupo la mayoría de los miembros de esa organización decidieron reinsertarse a la sociedad civil, incluso algunos de ellos resolvieron incursionar en la política, pero no descarta que algunos otros miembros, que escaparon al monte, pudieran rearticular el EGTK. El Gobierno a través de las instancias correspondientes tendría que investigar aquello, concluyó.Nota : Jornada
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