Marcha de indígenas entró en cuarto intermedio

La séptima marcha de los pueblos indígenas de tierras bajas no ha finalizado. Ayer, desde San Ramón, los manifestantes decidieron declarar un cuarto intermedio y retornaron a sus lugares de origen. Aseguraron que su relación con el Gobierno es ‘frágil’ y el acuerdo con el Poder Ejecutivo no ha sido calificado como un logro, sino como apenas un punto de referencia para posteriores negociaciones.

Además de estas determinaciones, los marchistas ratificaron el pedido de renuncia del ministro de Autonomías, Carlos Romero, ya que lo acusan de entorpecer el diálogo con las autoridades gubernamentales y con la dirigencia de la Central de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob).

De igual forma, delegaron a la Comisión Nacional de la Cidob que presente una denuncia en contra del presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para que demuestre quiénes, cómo y con qué fondos son financiados los movimientos indígenas, en respuesta a las sindicaciones que hizo el jefe de Estado en el intento de desvirtuar la marcha.

“Todavía falta mucho por negociar. El documento que llegó la noche del jueves sólo será considerado como un punto de referencia para nuevas reuniones”, indicó Adolfo Chávez, presidente de la Cidob, al finalizar una reunión de análisis con los movilizados en San Ramón, localidad donde estuvieron desde hace más de una semana.

Pero este final era impensado hasta las 15:00 del jueves, ya que hasta ese momento los indígenas estaban confiados en el acuerdo logrado entre la Cidob y el Gobierno.

Sin embargo, la actitud de Freddy Siles, funcionario de la dirección de Autonomías de la capital cruceña, que rompió el documento acordado entre los indígenas y el Poder Ejecutivo, complicó las cosas.

Hasta San Ramón tuvieron que llegar el senador oficialista Adolfo Mendoza y el ex candidato a alcalde cruceño por el MAS, Roberto Fernández, para tratar de poner ‘paños fríos’ al malestar indígena. El parlamentario les entregó copias de la Ley Marco de Autonomías, haciendo ver que la séptima movilización de la Cidob había logrado su objetivo, sin considerar las restantes demandas de la plataforma de pedidos que ellos tienen no fueron aceptadas.

Al final y cuando las cosas parecían terminar en fiesta a medias, Fernández mostró el documento roto por Siles, ya firmado. Sin embargo y contra todo pronóstico, los indígenas, lejos de sentirse satisfechos, se sintieron burlados.
Ahora están molestos con Morales y se preparan para pelear por más curules en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Consiguen camiones para retornar
Las personas que salieron desde comunidades alejadas para ser parte de la séptima marcha de los pueblos indígenas de las tierras bajas iniciaron ayer el retorno a sus casas, donde dejaron hijos, esposos (as) y trabajo.

“Desde mi comunidad tardé cinco días para llegar a la marcha”, recordó Johnny Capi Apana, que ahora debe volver hasta Nuevo Horizonte, Pando. Él, como muchos otros, desde ayer han vuelto a sus casas en camiones o volquetas conseguidas por sus dirigentes y el apoyo logístico de la Cidob.

ENTRETELONES
Íconos. Ernesto Noe y Antonio Soto, son dos personas respetadas dentro del movimiento indígena. Ambos, de edad avanzada, han participado en todas las marchas convocadas por las comunidades. El último es el escritor de estas caminatas, puesto que compone canciones y poesías en medio de las rutas.

Aguerridos. Una de las cosas que quedaron claras al final del encuentro de la noche del jueves en San Ramón, es que los indígenas pandinos son uno de los grupos más decididos a ir a medidas extremas. Lo mismo pasa con los guarayos, que no dejaron que la cita termine sin decisiones claras y con logros a medias.



Nota : El Deber

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