Demora. El circuito es de casi 10 kilómetros. Falta educación vial
Recorrer los casi 10 kilómetros que comprende el segundo anillo demanda por lo menos 30 minutos, en horario de poca afluencia de vehículos. La insensibilidad y la falta de educación vial de los conductores, así como la deficiente señalización y la casi ausencia de control provocan embotellamientos en las zonas más neurálgicas.
Los cruces del segundo anillo con las avenidas Santos Dumont, Brasil y Monseñor Rivero fueron identificados como los más conflictivos, debido al flujo vehicular y las maniobras arriesgadas de muchos conductores.
En un recorrido que se hizo ayer, se constató que en el cruce de la Brasil los choferes de microbuses, taxis y de motorizados particulares no respetan el semáforo y siguen su marcha. Otros hacen giros en lugares prohibidos, colocando en riesgo a sus pasajeros y a los que viajan en otras movilidades.
“La luz del semáforo cambia muy rápido y los micreros no quieren perder tiempo; se cruzan por donde quieren y no respetan ni a los policías”, refirió el taxista Pablo Mendicayo.
Sobre este desorden, el director de Tráfico y Transporte de la comuna, Rodrigo Flores, dijo que el problema específico en la Brasil se debe a los trabajos de eliminación de la rotonda de la avenida Tres Pasos al Frente, la cual una vez esté concluida mejorará la circulación.
Según Víctor Bustillo, un conductor particular, otro dolor de cabeza es el cruce del Chiriguano, donde confluye gran cantidad de micros en La Ramada.
“Para subsanar los embotellamientos está previsto construir pasos a desnivel, los cuales se ejecutarán en esta gestión municipal”, dijo el oficial mayor de Planificación, Edmundo Farah.
El experto vial Patricio Despouse propone que la Alcaldía ejecute una campaña masiva de educación vial y ciudadana. “En estos controles debe participar Tránsito. Además, deben imponer sanciones duras porque está comprobado que el 70% de las infracciones son cometidas por conductores particulares, que se estacionan en doble fila, en las paradas de micro o dan vuelta en ‘u’ en lugares prohibidos”, acotó.
Nota : El Deber
Los cruces del segundo anillo con las avenidas Santos Dumont, Brasil y Monseñor Rivero fueron identificados como los más conflictivos, debido al flujo vehicular y las maniobras arriesgadas de muchos conductores.
En un recorrido que se hizo ayer, se constató que en el cruce de la Brasil los choferes de microbuses, taxis y de motorizados particulares no respetan el semáforo y siguen su marcha. Otros hacen giros en lugares prohibidos, colocando en riesgo a sus pasajeros y a los que viajan en otras movilidades.
“La luz del semáforo cambia muy rápido y los micreros no quieren perder tiempo; se cruzan por donde quieren y no respetan ni a los policías”, refirió el taxista Pablo Mendicayo.
Sobre este desorden, el director de Tráfico y Transporte de la comuna, Rodrigo Flores, dijo que el problema específico en la Brasil se debe a los trabajos de eliminación de la rotonda de la avenida Tres Pasos al Frente, la cual una vez esté concluida mejorará la circulación.
Según Víctor Bustillo, un conductor particular, otro dolor de cabeza es el cruce del Chiriguano, donde confluye gran cantidad de micros en La Ramada.
“Para subsanar los embotellamientos está previsto construir pasos a desnivel, los cuales se ejecutarán en esta gestión municipal”, dijo el oficial mayor de Planificación, Edmundo Farah.
El experto vial Patricio Despouse propone que la Alcaldía ejecute una campaña masiva de educación vial y ciudadana. “En estos controles debe participar Tránsito. Además, deben imponer sanciones duras porque está comprobado que el 70% de las infracciones son cometidas por conductores particulares, que se estacionan en doble fila, en las paradas de micro o dan vuelta en ‘u’ en lugares prohibidos”, acotó.
Nota : El Deber
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