El abundante afecto materno en la primera infancia aumenta las aptitudes para hacer frente a la vida de adultos, según un estudio publicado por la Revista de Epidemiología y Salud Comunitaria en su edición de internet.
Según los expertos, las madres que inundan a sus hijos de cariño durante sus primeros años de vida, les preparan para hacer frente al estrés vital al que inevitablemente se enfrentarán de adultos. A pesar del interés creciente en cómo afectan las primeras experiencias vitales en los adultos, los autores señalan que hasta ahora "la mayoría de estudios se han basado en el recuerdo" de los adultos sobre su infancia. Los expertos basan sus conclusiones en 482 personas que formaron parte de un proyecto nacional de colaboración prenatal en Estados Unidos y la interacción con sus madres. Estas personas fueron evaluadas por psicólogos que realizaron exámenes rutinarias durante sus primeros ocho meses de vida. Al final de cada sesión, los psicólogos analizaron cómo había actuado la madre y cómo había respondido el niño, y clasificaron las respuestas con descriptores que van desde "negativo" y "extravagantes".
Nota : Opinion |
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