
La Iglesia católica convocó ayer a todos los fieles en la solemne misa de fiesta en honor a la virgen de Urkupiña a defender la vida y rechazar la cultura de muerte.
El encargado de celebrar la sagrada eucaristía fue monseñor Luis Sainz Hinojosa, Arzobispo auxiliar de Cochabamba, quien en su homilía, afirmó que existe el convencimiento entre todos los seres humanos que la vida está en peligro.
“Estamos violentando a la Madre Tierra. Hemos secuestrado la vida y existe el grave peligro de que desaparezcan los valores de una convivencia civilizada. A veces sembramos división, egoísmo, odio, en vez de sembrar la fraternidad, solidaridad y convivencia pacífica", afirmó ante una multitud de peregrinos y devotos congregados en el atrio del Templo de San Ildefonso, en cuyo altar mayor está entronizada la venerada imagen de la virgen de Urkupiña.
De la misa también participaron el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Alvaro García Linera, el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, los alcaldes de Cercado y Quillacollo, además de concejales y parlamentarios del oficialismo y oposición.
Linera arribó a Quillacollo a las 11.00, en medio de insultos y silbidos del público apostado alrededor de la Plaza Principal.
Sainz en su mensaje, afirmó que la virgen María en su advocación de Urkupiña, dice sí a la vida y un rotundo no a la cultura de la muerte. La Virgen cultiva y cuida la vida; lo hace como madre, desde el don santo de su fecundidad, agregó.
Asimismo dijo que la Virgen nos anima a superar las dificultades, porque los humanos atentamos contra la vida en las carreteras; por diferencias políticas e ideológicas y por robar dinero, pero en contrapartida nos enseña a cultivar la vida con amor.
También se refirió que la virgen de Urkupiña, “al ser la Patrona de la Integración de los bolivianos, es la guardiana de la unidad, es la Madre de nuestros pueblos, razas, lenguas y culturas, que nos invita a defender nuestra identidad” /Agencias.
El encargado de celebrar la sagrada eucaristía fue monseñor Luis Sainz Hinojosa, Arzobispo auxiliar de Cochabamba, quien en su homilía, afirmó que existe el convencimiento entre todos los seres humanos que la vida está en peligro.
“Estamos violentando a la Madre Tierra. Hemos secuestrado la vida y existe el grave peligro de que desaparezcan los valores de una convivencia civilizada. A veces sembramos división, egoísmo, odio, en vez de sembrar la fraternidad, solidaridad y convivencia pacífica", afirmó ante una multitud de peregrinos y devotos congregados en el atrio del Templo de San Ildefonso, en cuyo altar mayor está entronizada la venerada imagen de la virgen de Urkupiña.
De la misa también participaron el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Alvaro García Linera, el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, los alcaldes de Cercado y Quillacollo, además de concejales y parlamentarios del oficialismo y oposición.
Linera arribó a Quillacollo a las 11.00, en medio de insultos y silbidos del público apostado alrededor de la Plaza Principal.
Sainz en su mensaje, afirmó que la virgen María en su advocación de Urkupiña, dice sí a la vida y un rotundo no a la cultura de la muerte. La Virgen cultiva y cuida la vida; lo hace como madre, desde el don santo de su fecundidad, agregó.
Asimismo dijo que la Virgen nos anima a superar las dificultades, porque los humanos atentamos contra la vida en las carreteras; por diferencias políticas e ideológicas y por robar dinero, pero en contrapartida nos enseña a cultivar la vida con amor.
También se refirió que la virgen de Urkupiña, “al ser la Patrona de la Integración de los bolivianos, es la guardiana de la unidad, es la Madre de nuestros pueblos, razas, lenguas y culturas, que nos invita a defender nuestra identidad” /Agencias.
Hubo celebración en España
La comunidad boliviana residente en España celebró ayer en Madrid la festividad de la virgen de Urkupiña, considerada la patrona de la integración entre los pueblos, con la que muestra la religión y la tradición folclórica de Bolivia y a la que invita a sumarse a los españoles.
La celebración se abrió con una misa en una iglesia madrileña en honor a la Virgen /EFE
La celebración se abrió con una misa en una iglesia madrileña en honor a la Virgen /EFE
Ref. Fotografia: El Arzobispo de Cochabamba llamó a defender la vida y rechazar la muerte en la misa de la festividad de la virgen de Quillacollo. Aprovechó para pedir agua para las comunidades. Silban al Vicepresidente.
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