El ministro de Autonomías, Carlos Romero, ratificó la tarde de este martes que la comisión de alto nivel del gobierno no se trasladará a la ciudad de Potosí a atender las demandas regionales si es que no levantan de inmediato las medidas de presión los potosinos.
“El gobierno no está condicionando el diálogo en Sucre con la reunión en Potosí, pero no se puede instalar diálogo (en la capital potosina) cuando una de las partes está presionando; entonces, si no se levantan las medidas de presión, el diálogo tendrá que seguir esperando”, manifestó.
Romero hizo esa aseveración al arribar junto al ministro de la Presidencia, Oscar Coca, a la ciudad de Sucre, y otros técnicos del Ejecutivo, para instalar el diálogo con los orureños y potosinos para tratar el tema limítrofe que enfrenta a esos dos departamentos desde hace varias décadas.
Mientras, las autoridades y representantes de Potosí piden la instalación simultánea de las mesas de diálogo en Sucre y la capital potosina para tratar sus pedidos, en la primera ciudad el tema limítrofe y en la segunda urbe mencionada las otras cinco restantes demandas de los potosinos.
La delegación de Potosí, también arribó a Sucre a la cabeza de su gobernador Félix Gonzáles, quien reiteró que pedirán la instalación paralela de las mesas de diálogo en ambas ciudades y que además los potosinos previamente no levantarán las medidas de presión.
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