Luego de la posesión de las cuatro nuevas autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el analista político, Jorge Lazarte, cuestionó a éste afirmando que nació ideológicamente marcado.
Ayer, a las 20:00 horas, el presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional, Álvaro García Linera, posesionó a los nuevos miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Ramiro Paredes, Wilma Velasco, Irineo Zuna y Wilfredo Ovando Rojas, este último electo por el presidente Evo Morales.
En ese contexto, Lazarte acusó a este nuevo Tribunal de nacer ideológicamente marcado, teniendo en cuenta que en un principio había dudas sobre las ideologías de los vocales, las mismas que se disiparon y pasaron a consolidarse por circunstancias evidentes.
El ex vocal de la CNE, justificó su criterio, acotando que por un lado lo evidenciaban los discursos sintonizados del MAS y el de la nueva vocal Velasco, y por otro lado, el vocal Zuna realizó el juramento con el puño, símbolo característico del oficialismo. A ello se suma también el discurso dirigido a los vocales por parte de Morales y García Linera, indicándoles lo que deben hacer.
Asimismo, Lazarte augura problemas en los futuros procesos electorales, puesto que en lugar de avanzar, lo que se demuestra con esta posesión es un retroceso histórico en el país, donde los cuatro vocales elegidos no han demostrado ser merecedores de la confianza pública para llegar a cabo los procesos electorales, y que al contrario se alinearon a la ideología del Gobierno, según afirmó.
En representación de los nuevos vocales, la única mujer posesionada, Wilma Velasco, prometió en nombre de sus homólogos trabajar en la profundización de la democracia pluricultural, directa y comunitaria en el marco del ejercicio de los derechos de todos los bolivianos. A su vez, adelantó que una de las tareas principales en la que trabajarán será en las Cartas Orgánicas.
Entre tanto, el presidente Morales, encargó a los nuevos funcionarios del TSE el cumplimiento de las normas legales sin ningún favoritismo, a su vez recordó que en años anteriores fue víctima de la Corte Nacional Electoral (CNE) cuando no quisieron reconocer la personería de la Asamblea de la Soberanía de los Pueblos (ASP) y el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP).
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