Fernández, en una entrevista exclusiva concedida a Erbol desde el penal de San Pedro, donde se encuentra recluido de manera preventiva desde el 18 de septiembre de 2008, sostuvo que había elementos que hacían prever un enfrentamiento armado entre campesinos y cívicos, por lo que su persona como Prefecto en septiembre de 2008 intentó evitar, pero no el gobierno de Evo Morales.
En ese sentido, reveló que con 48 horas de anticipación a los hechos ya tenía suficiente información de que los campesinos estaban saliendo de dos puntos hacia Cobija con armas."Por eso nos reunimos con los Comandantes de las tres fuerzas cantonales en Pando y también con la Policía Nacional, ellos también tenían la misma información, pero aseguraron que necesitaban autorización de sus instancias nacionales, misma que nunca llegó. La sola presencia masiva de los policías y efectivos de las Fuerza Armadas hubieran evitado esos hechos", dijo.Por su parte, el co-director y editor del documental Tahuamanu afirmó que en principio se logró identificar dos grupos de campesinos pandinos reunidos en Filadelfia y otro en Puerto Rico."Se evidenció que la gran mayoría de los campesinos pandinos, convocados por sus dirigentes, se han reunido en Puerto Rico y este grupo no tenía armas, además habían sido perseguido en ese momento por el que era Vicepresidente del Comité Cívico de Pando, Ricardo Shimokawa; estos campesinos son los que debían llegar a Filadelfia, reunirse ahí con el resto de los habitantes de comunidades para ir hacia Cobija en marcha pacífica", explicó.Agregó que cuando los campesinos de Puerto Rico llegan a Tres Barracas, a unos cuatro kilómetros de Porvenir, se encontraron con una de las primeras zanjas que Leopoldo Fernández, a través del Servicio Departamental de Camino (Sedcam), ordenó cavar en el lugar y evitar que los movilizados lleguen a Filadelfia y posteriormente a Cobija."Entonces esos campesinos en plena oscuridad se encuentran con la zanja y la gente del lado de la Prefectura les hacen retroceder; en ese momento, según tenemos testimonios de los mismos cívicos que apoyaban a Fernández, los campesinos no tenían armas, eso fue al rededor de la 01.00 a las 02.00 (del 11 de septiembre de 2008), cuando los campesinos llaman por teléfono a Filadelfia, donde estaba otro grupo, para pedir ayuda y luego se retiran sin poder pasar el obstáculo en el tramo", detallóSin embargo, de acuerdo a Álvarez, los campesinos que estaban en Filadelfia esperando al otro grupo si tenían armas, porque se logró constatar que había armamento en una de las camionetas que partió de esa localidad y donde estaba Luscher Alpide, "un personaje bastante siniestro" y que ya había trabajado con el opositor de Fernández, ׳Chiquitín׳ Becerra, además vinculado al que era Alcalde de ese municipio, Antonio Aguilera."Nosotros sabemos por los testimonios que esa camioneta blanca donde estaba Luscher Alpide tenía armas y tenemos además las pruebas de que alguien dispara contra las camionetas de Sedcam que se encontraron con los campesinos de Filadelfia cuando llegan a querer socorrer a sus compañeros que no podían pasar la zanja. Los cívicos disparan contra los campesinos y alguien de los campesinos responde también con disparos de arma de fuego", explicó.Indicó que del mismo modo se identificó estructuras de poder ligados al entonces Prefecto Fernández y una escalada de violencia que iba creciendo en relación a conflictos políticos en el país que terminaron con toma de instituciones."La toma del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) en Pando fue lo que realmente preocupó a los campesinos, los llevó a organizar un ampliado y finalmente una marcha pacífica hacia Cobija (pero en el trayecto en Porvenir fueron masacrados)", sostuvo.Señaló que los reveladores videos de la masacre que consiguieron para el documental lograron obtener a través del entonces Ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana."Porque todas las imágenes fueron registradas por los cívicos y las mismas fueron secuestradas incluso de los jardines de ellos, donde estaban enterrados bajo tierra", acotó.Fernández asimismo reconoció que él fue quien avaló y autorizó hacer las zangas para evitar que los campesinos pasen con su marcha armada hacia Cobija."Yo avalé, yo autoricé hacer las zangas en Tres Barracas para la gente que venía de Puerto Rico como en La Cachuelita para los campesinos que venían de Filadelfia, porque creíamos que hubiera sido mucho peor el desenlace si esta gente llegada hasta Cobija", enfatizó.Fernández puntualizó que los disparos o la sangrienta balacera fueron provocados por los marchistas y que ninguno de los 26 acusados de la masacre son autores materiales.Nota : Jornada
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