El descubrimiento de esta banda se conoció luego de una intervención policial, el jueves pasado, en una casa del distrito limeño de San Juan de Lurigancho, donde se encontraron cajas con láminas de billetes adulterados de bolivianos, bolívares venezolanos, pesos chilenos, soles peruanos y dólares norteamericanos. El monto de todas las monedas es de al menos 25 millones dólares.
Alexis Velásquez, periodista del diario La República de Lima, quien realizó la cobertura del decomiso, contó a La Razón que la Policía peruana detuvo a un peruano en ese operativo, quien es parte de la red que tiene nexos con Bolivia.
Respecto a la conexión con el país, la Policía peruana tiene información de que una vez fabricados los billetes, dos o tres personas de la red que viven en nuestro territorio esperan en la población fronteriza del Desaguadero la mercancía. Una vez en sus manos, la mimetizan con otros objetos en cajones y la internan.
El jefe de la división de Criminalística de Lima Centro, José Ludeña, informó de que los billetes adulterados son vendidos en al menos 10% de su valor real no sólo en Bolivia sino también en Venezuela, Chile, cuyas monedas también son falsificadas.
De hecho, todo el material incautado por la Policía en San Juan de Lurigancho habría tenido como principal destino las ciudades de Arica en Chile y Desaguadero en Bolivia, según las primeras investigaciones. Los dólares, que superan los 5 millones, tenían que ingresar por Chile y de ahí ser transportados a Estados Unidos.
Detalles. El reporte policial establece, según Velásquez, que en Perú es donde se fabrican los billetes falsos porque los delincuentes cuentan con planchas de cada tipo de moneda, tinta y las láminas para su impresión.
Los bolivianos que son parte de la red delictiva llegan hasta Perú para encargarse del acabado, es decir de colocar detalles en el billete como las medidas de seguridad características del boliviano (Bs) (marca de agua, figuras geométricas, entre otras).
Los billetes nacionales incautados el jueves tenían la cinta de seguridad que cruza la moneda ya impresa dentro del papel.
Ludeña informó ese día que en el billete boliviano sólo faltaba realizar un trabajo para conseguir la textura de uno verdadero.
El informe de la Policía peruana indica que la red dedicada a este ilícito tiene contactos con expertos en tecnología, quienes se encargan de implementar los artefactos necesarios para que los billetes que se obtengan sean hasta en un 70% similares a los verdaderos.
Hace dos semanas en la ciudad de Cochabamba, dos mujeres fueron detenidas con al menos 3.000 bolivianos falsos. El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz, coronel Rosalío Álvarez, afirmó que el dinero incautado provenía del Perú y su destino era llegar a otros departamentos.
El operativo realizado el jueves en Lima derivó en la incautación de billetes falsos más grande registrado este año en ese país. Hace dos años la Policía peruana encontró ocho millones de dólares falsos en Lima. La entidad busca a otras personas que formen parte de la banda.
Otro operativo en Perú
El jueves 19 de agosto de este año, también en el distrito de San Juan de Lurigancho (Lima-Perú), la Policía capturó a un ciudadano peruano con 58.200 dólares falsos cuando se dirigía al aeropuerto internacional Jorge Chávez para abordar un avión que lo iba a llevar hasta a Estados Unidos, según la agencia AFP.
El jueves 19 de agosto de este año, también en el distrito de San Juan de Lurigancho (Lima-Perú), la Policía capturó a un ciudadano peruano con 58.200 dólares falsos cuando se dirigía al aeropuerto internacional Jorge Chávez para abordar un avión que lo iba a llevar hasta a Estados Unidos, según la agencia AFP.
La máquina no pudo calcular
José Ludeña informó de que al realizar el conteo de los pesos chilenos, la calculadora con la que hacían ese trabajo no tenía los suficientes dígitos para el valor que llevaban contando. El monto sobrepasó los mil millones de pesos.
José Ludeña informó de que al realizar el conteo de los pesos chilenos, la calculadora con la que hacían ese trabajo no tenía los suficientes dígitos para el valor que llevaban contando. El monto sobrepasó los mil millones de pesos.
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