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Economía
Según Doria Medina, las acciones tienen un valor de $us 80 millones
Samuel Doria Medina, principal accionista de la Sociedad Boliviana del Cemento (Soboce), anunció ayer la posibilidad de recurrir a un arbitraje internacional para impedir la reversión en favor de Chuquisaca del 33,34% de las acciones que tenía en la Fábrica Nacional de Cemento (Fancesa), valuadas en 80 millones de dólares.
“Estamos analizando distintas opciones, como ustedes saben (al dirigirse a los periodistas), tenemos como socio en Soboce a una empresa mexicana (Grupo Cementos Chihuahua), un socio minoritario, pero la presencia de un socio extranjero hace que consideremos la posibilidad de un arbitraje”, indicó Doria Medina en conferencia de prensa a su retorno al país desde Estados Unidos.
Esta posibilidad será evaluada por el directorio y el equipo jurídico de Soboce, pero además en una reunión con un representante del Grupo Cementos Chihuahua, de México, socia de la empresa boliviana.
En opinión del empresario, la determinación del Gobierno “de incautar las acciones” que tiene Soboce en Fancesa no tiene justificativo.
Doria Medina rechazó las denuncias del Ejecutivo en sentido de que su persona se aprovechó de tener un cargo público para hacerse de las acciones de Fancesa.
Según el ministro de Economía, Luis Arce, el empresario se aprovechó de la Ley Nº 1330 de privatización, promulgada en 1992, durante el gobierno de Jaime Paz, para después (en 1999) adueñarse de las acciones.
Al respecto, Doria Medina dijo que adquirió el paquete accionario a través de una subasta pública internacional, varios años después de haber ejercido el cargo.
Por el paquete accionario, según Doria Medina, Soboce pagó 26 millones de dólares, cuando el patrimonio de Fancesa estaba en 41 millones de dólares.
Ahora, según los cálculos del empresario, el patrimonio de la cementera alcanza a 123 millones de dólares, por lo que las acciones estarían valuadas en por lo menos 80 millones de dólares.
FANCESA
Según los datos expuestos por el principal accionista de Soboce, durante el período 2001 y 2010 las ganancias registradas en Fancesa ascendieron a 100 millones de dólares, de los cuales 40 millones de dólares se reinvirtieron en la empresa y 60 se distribuyeron entre los tres socios, 20 millones de dólares a cada uno, a la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca (USFX), la Alcaldía de Sucre y la ex Prefectura de Chuquisaca. Con relación a las fuentes de trabajo, dijo que en 1999 eran 392 y luego aumentaron a 1.307.
Además, el empresario indicó que el acuerdo suscrito con el rector de la USFX, Jaime Robles, en diciembre de 1999, para que Soboce administre Fancesa a cambio de la transferencia de 12 millones de bolivianos fue legal porque contó con la autorización del Honorable Consejo Universitario de dicha casa de estudios, fue de conocimiento de la Contraloría General de la República (CGR) y evaluado por la empresa PricewaterhouseCoopers.
“Nosotros creemos que el problema de la industria del cemento no se va a solucionar con incautaciones, con más empresas públicas, porque justamente en los países donde hay más presencia del Estado hay problemas”, consideró Doria Medina.
Entre tanto, la Cámara Departamental de Industrias de La Paz lamentó la reversión de las acciones que tiene Soboce en Fancesa en favor de Chuquisaca y solicitó al Gobierno reconsiderar esta medida que fue asumida abruptamente.
Chihuahua minimiza el impacto
El Grupo Cementos Chihuahua (GCC) descartó afectaciones de consideración en su flujo de efectivo luego de la revocación de la venta de acciones de la Fabrica Nacional de Cemento a Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), reportó Notimex.
“Este hecho no impacta de forma considerable el flujo de efectivo de GCC, ya que la compañía sólo recibe flujo de las operaciones en Bolivia a través de dividendos provenientes de Soboce”, señala el comunicado enviado a la Bolsa Mexicana por GCC, propietaria de 47,02% de las acciones de Soboce.
Samuel Doria Medina, principal accionista de la Sociedad Boliviana del Cemento (Soboce), anunció ayer la posibilidad de recurrir a un arbitraje internacional para impedir la reversión en favor de Chuquisaca del 33,34% de las acciones que tenía en la Fábrica Nacional de Cemento (Fancesa), valuadas en 80 millones de dólares.
“Estamos analizando distintas opciones, como ustedes saben (al dirigirse a los periodistas), tenemos como socio en Soboce a una empresa mexicana (Grupo Cementos Chihuahua), un socio minoritario, pero la presencia de un socio extranjero hace que consideremos la posibilidad de un arbitraje”, indicó Doria Medina en conferencia de prensa a su retorno al país desde Estados Unidos.
Esta posibilidad será evaluada por el directorio y el equipo jurídico de Soboce, pero además en una reunión con un representante del Grupo Cementos Chihuahua, de México, socia de la empresa boliviana.
En opinión del empresario, la determinación del Gobierno “de incautar las acciones” que tiene Soboce en Fancesa no tiene justificativo.
Doria Medina rechazó las denuncias del Ejecutivo en sentido de que su persona se aprovechó de tener un cargo público para hacerse de las acciones de Fancesa.
Según el ministro de Economía, Luis Arce, el empresario se aprovechó de la Ley Nº 1330 de privatización, promulgada en 1992, durante el gobierno de Jaime Paz, para después (en 1999) adueñarse de las acciones.
Al respecto, Doria Medina dijo que adquirió el paquete accionario a través de una subasta pública internacional, varios años después de haber ejercido el cargo.
Por el paquete accionario, según Doria Medina, Soboce pagó 26 millones de dólares, cuando el patrimonio de Fancesa estaba en 41 millones de dólares.
Ahora, según los cálculos del empresario, el patrimonio de la cementera alcanza a 123 millones de dólares, por lo que las acciones estarían valuadas en por lo menos 80 millones de dólares.
FANCESA
Según los datos expuestos por el principal accionista de Soboce, durante el período 2001 y 2010 las ganancias registradas en Fancesa ascendieron a 100 millones de dólares, de los cuales 40 millones de dólares se reinvirtieron en la empresa y 60 se distribuyeron entre los tres socios, 20 millones de dólares a cada uno, a la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca (USFX), la Alcaldía de Sucre y la ex Prefectura de Chuquisaca. Con relación a las fuentes de trabajo, dijo que en 1999 eran 392 y luego aumentaron a 1.307.
Además, el empresario indicó que el acuerdo suscrito con el rector de la USFX, Jaime Robles, en diciembre de 1999, para que Soboce administre Fancesa a cambio de la transferencia de 12 millones de bolivianos fue legal porque contó con la autorización del Honorable Consejo Universitario de dicha casa de estudios, fue de conocimiento de la Contraloría General de la República (CGR) y evaluado por la empresa PricewaterhouseCoopers.
“Nosotros creemos que el problema de la industria del cemento no se va a solucionar con incautaciones, con más empresas públicas, porque justamente en los países donde hay más presencia del Estado hay problemas”, consideró Doria Medina.
Entre tanto, la Cámara Departamental de Industrias de La Paz lamentó la reversión de las acciones que tiene Soboce en Fancesa en favor de Chuquisaca y solicitó al Gobierno reconsiderar esta medida que fue asumida abruptamente.
Chihuahua minimiza el impacto
El Grupo Cementos Chihuahua (GCC) descartó afectaciones de consideración en su flujo de efectivo luego de la revocación de la venta de acciones de la Fabrica Nacional de Cemento a Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), reportó Notimex.
“Este hecho no impacta de forma considerable el flujo de efectivo de GCC, ya que la compañía sólo recibe flujo de las operaciones en Bolivia a través de dividendos provenientes de Soboce”, señala el comunicado enviado a la Bolsa Mexicana por GCC, propietaria de 47,02% de las acciones de Soboce.
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