Muchos padres están preocupados acerca de cómo impartir una disciplina efectiva con sus hij@s, en vista de que la familia es el núcleo primario de la sociedad, y no hay mejor escuela que la familia, donde se enseña a tener comportamientos apropiados para cada situación diferente pero generalmente el niño o la niña no cumple órdenes, evade responsabilidades y finalmente, hace lo que quiere y cuando lo quiere; la carencia de autoridad y disciplina trae como consecuencia el deterioro del núcleo familiar ya que en él o ella se debiera fomentar el desarrollo adecuado, esto quiere decir, que una niña o niño sin límites, será un adulto sin reglas, sin lograr ser útil y provechoso para la sociedad.
Así mismo, habrá una altísima probabilidad de repetir los modelos incorrectos por tal motivo es fundamental empezar cuanto antes a impartir respeto o autoridad, desde meses, l@s hij@s necesitan límites para ayudar a regular conductas como: la alimentación, el sueño, quitarles el pañal, y poco a poco ayudarlos a entender normas (como recoger juguetes), para que en su adolescencia les sea más fácil comprender y respetar horarios de llegada y responsabilidades acordes a su edad.
Muchos padres empiezan a colocar las reglas del hogar cuando sus hij@s ya son grandes cuando se hace más difícil; si se empieza desde muy temprano, conforme las capacidades de las diferentes edades de l@s niñ@s, será más sencillo entender que hay reglas y obligaciones que deben ser atendidas por todos los miembros de la familia y así se respetará no sólo estas reglas del hogar sino también las normas sociales.
Si mi hij@ recoge sus juguetes antes de la cena, que es su responsabilidad, tendrá postre; si no cumple con esta norma, no podrá comer postre. Es un simple sistema de respuestas y contingencias en las que vivimos todo el tiempo. Lo importante de este sistema es su entendimiento, no sólo de los padres sino también de los hij@s, ya que por más pequeñ@s, es necesario explicarles que cada vez que se hace algo bueno se obtiene algo bueno y si se hace algo malo se obtiene algo malo.
Para l@s niñ@s
La contingencia, se refiere a que toda conducta tiene su consecuencia inmediatamente después de hacerla, si tengo una niña o niño de 3 años y le menciono que dentro de una semana va a recibir su premio por tender la cama, es muy posible que el o ella a esta edad olvide el premio por lo lejano que está y obviamente, olvide la conducta buena que debe realizar. Con l@s niñ@s más pequeños es importante darles o quitarles, el premio lo más pronto posible para que logren establecer la asociación entre conducta buena igual premio o; conducta mala igual no premio. La continuidad del mismo es: siempre que el niño o niña haga algo correcto recibe su premio y viceversa, así se esté en la calle, en la casa de la abuelita o en el colegio y es ahí, donde incurre, la generalización es: si toda la familia y en todas partes el menor se rige por el mismo sistema de recompensa, no habrá por qué recurrir a violencias o agresiones.
A partir de los 15…
Los premios, son reforzadores, una hija o hijo de 15 años sabe que por regla la hora de llegada a la casa es a las 8 de la noche, si cumple con esta norma obtiene un permiso el sábado siguiente para ir a una fiesta, pero si no cumple se retira dicho premio y no hay permiso, este es un refuerzo positivo: cuando se da algo que es agradable o gratificante para la persona después de realizar una conducta correcta y cuando se está quitando lo que le agrada, después de realizar una conducta incorrecta se denomina castigo negativo.
También se sabe que si no pasa los logros académicos entonces se debe quedar el fin de semana ayudando a los quehaceres de casa, como se está dando algo que no es agradable a la persona después de realizar una conducta incorrecta se conoce como castigo positivo. Pero así mismo, digamos que otra norma es que lave la loza todos los días a la hora de la comida, pero cómo ayudó con las tareas de su herman@ menor, por esa conducta buena le quitamos el hecho de lavar la loza, lo que sería algo desagradable para la persona, después de realizar una conducta correcta se denomina refuerzo negativo. Si como padres, logramos establecer con nuestros hijos este sistema de recompensa, será mucho más fácil mantener las normas en el hogar así como fortalecemos y promulgamos el diálogo, el entendimiento de normas y la aceptación de las mismas.
Conducta - refuerzo
Así, se continúa con cada una de las conductas deseadas relacionadas con un refuerzo y un castigo: una niña o niño de 10 años no cumple con sus deberes en casa, por lo que reunimos al papá, mamá e hij@ para hablar de cómo ayudar con algunas tareas en casa (llevar a la canasta del lavado la ropa sucia, tender su cama, arreglar la mesa cada vez que se va a comer y retirar los platos); lista de conductas correctas que se esperan del niño o de la niña que puede hacer con facilidad para su edad, ahora se inicia la lista de cosas que más y menos le gustan (le encanta ver televisión, comer hamburguesas, ir el fin de semana a jugar con sus prim@s), con esta última lista se tienen los refuerzos y castigos consecuentes a la conducta deseada. Así que se indica por escrito y verbalmente, que de ahora en adelante, el niño o la niña va a llevar su ropa sucia todos los días, si lo hace puede ver televisión, si no cumple se retira ver televisión, esto se hace el mismo día en que cumplió o incumplió su deber.
Conducta: Llevar su ropa sucia todos los días a la canasta de lavado.
Refuerzo positivo: Ver televisión el día en que realiza la tarea.
Castigo negativo: No ve televisión el día que no realizó la conducta deseada.
Si todas las conductas, refuerzos y castigos se acuerdan con la niña o el niño y se le pide que firme con sus padres el sistema de recompensa, se está realizando un contracto conductual, dándole más responsabilidad y seriedad al proceso que fomentará el entendimiento de normas, forma adecuada de iniciar a nuestr@s hij@s en un proceso de reglas y consecuencias donde el respeto, el diálogo y el compromiso son cualidades esenciales al efectivo desarrollo y madurez de l@s niñ@s, evitando preocupaciones de los padres que son modelos para el futuro de sus hij@s.
0 Comentarios