Gobierno de Morales se cuida cada vez menos de ocultar afán totalitario

TARIJA, Bolivia. El gobierno de Evo Morales logró derrocar al líder opositor Mario Cossío del cargo de gobernador de Tarija. Nuevo clima de incertidumbre política en Bolivia, donde el titular del Poder Ejecutivo se cuida cada vez menos de ocultar intenciones totalitarias. El departamento de Tarija es limítrofe con nuestro país y puerta de entrada de productos paraguayos a Bolivia.El gobierno liderado por Evo Morales y Alvaro García Lineras, responsables del Poder Ejecutivo boliviano, dio el paso inicial para poner fin al proceso democrático de Bolivia: derrocaron al gobernador de Tarija, Mario Cossío, quien ahora se encuentra en Asunción, esperando una respuesta del gobierno de Fernando Lugo a su pedido de refugio político.    
   
Mario Cossío fue reelecto para el cargo de gobernador departamental, en las elecciones realizadas a principios de este año. En el escrutinio logró más del 50 por ciento de los votos emitidos, a pesar de la fuerte campaña realizada en contra.    
   
En la campaña previa, el mismo Evo Morales se involucró, en procura de evitar que mantenga el poder en Tarija; el MAS no logró convencer al electorado y fracasó en su empeño de evitar la reelección de Cossío.    
   
El diario Nuevo Sur, el principal medio periodístico de Tarija, realizó ayer un amplio destaque al grave conflicto político que afecta al departamento. El columnista José Antonio Rivera realizó un extenso análisis del problema planteado por la acción gubernamental.    
   
El periodista del diario Nuevo Sur comparó la Constitución Política del Estado con la Ley Marco de Autonomías y Descentralización. Uno de los párrafos expresa: “Como se podrá advertir, la ley marco de Autonomías y Descentralización contiene normas cuya regulación no corresponde al ámbito de competencias del nivel central y que son incompatibles con la Constitución, por lo que no se ajustan al principio del Estado de Derecho”.    
   
En pocas palabras, la Constitución Política del Estado establece que “el ejercicio de derechos políticos se suspende previa sentencia ejecutoriada, mientras la pena no haya sido cumplida”.    
   
La ley de autonomías, en cambio, expresa que es suficiente la imputación fiscal para alejar del cargo a un funcionario público, sea cual sea el rango. En el caso que nos ocupa, el gobernador Mario Cossío fue acusado de cometer delitos en el ejercicio de funciones.    
   
Una ley a la medida
La ley de autonomías y descentralización se convirtió en la espada de Damocles de la oposición; el gobierno de Evo Morales, por su parte, está utilizando las imputaciones fiscales para descabezar a los políticos disidentes al proyecto del MAS.    
   
A lo largo del 2010, ocho alcaldes de la oposición fueron separados del cargo y cerca de 100 políticos salieron del país, buscando refugio político. El caso más notorio es Mario Cossío, quien logró salir de Bolivia e ingresar en forma clandestina en nuestro país.    
   
En la página 9 de Nuevo Sur el titular principal dice: “Algunos justifican salida de Cossío por dudas en Justicia”. El párrafo inicial expresa: “La salida al Paraguay del gobernador suspendido, Mario Cossío, volvió a poner en cuestión la administración de Justicia, especialmente de gente ligada a la oposición, mientras en el oficialismo se observó marcada cautela”.    
   
El artículo reproduce palabras de René Valdez, asambleísta de Camino al Cambio: “Sería apropiado pedir que siga en Tarija si hay seguridad de que hay una administración imparcial de justicia, lo que no parece ocurrir”.    
   
Detenciones masivas
Por otro lado, el juzgado de Tarija ordenó la detención domiciliaria de cinco personas supuestamente involucradas en el negociado investigado al gobernador Cossío, junto con otros tres cercanos colaboradores del político opositor.    
   
La sesión tuvo lugar el viernes pasado, oportunidad en que el juzgado inició las deliberaciones a las 8:30 y concluyó recién a las 18 horas, en medio del hermetismo. Se sospecha que aguardaba instrucciones de La Paz para definir la situación de las personas cuya detención al final se resolvió, entre ellas la de Mario Cossío.    
   
El nuevo gobernador de Tarija es el dirigente Lindo Condori, del MAS. El presidente Evo Morales, antes de que saliera la imputación de la fiscalía ya había anunciado que “pronto tendremos a nuestro compañero Condori como gobernador en Tarija”, según revelaron en esta ciudad.    
   
Esta afirmación pública, antes de que tomara intervención la fiscalía, fue uno de los motivos que reflejó la intención de desarticular a la oposición en Tarija. 

El gobierno de Evo Morales logró tomar el control del departamento limítrofe con Paraguay, ahora podría tomar fuerzas para hacer lo mismo con Santa Cruz de la Sierra.

El gobernador Rubén Costas es una presa apetecible para el gobierno del MAS, cuyas intenciones totalitarias cada vez se cuidan menos de ocultar.


Nota : ABC