El Vicepresidente de Paraguay, Federico Franco, pidió a su homólogo boliviano, Álvaro García Linera, ocuparse de la "grosera injerencia" de Bolivia en el caso del pedido de refugio del ex gobernador del vecino país, Mario Cossío.
Franco, quien no oculta sus desavenencias con el Presidente paraguayo, Fernando Lugo, aseveró en declaraciones reproducidas ayer por el diario asunceño ABC Color, que García "debiera preocuparse de su funcionaria", en alusión a la Ministra boliviana de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, Nardi Suxo.
El segundo del Ejecutivo paraguayo consideró que Suxo, quien la semana pasada entregó los antecedentes sobre el caso Cossío a varias autoridades paraguayas en Asunción, "vino a tener una clara y grosera injerencia política en cuestiones de la independiente y soberana República del Paraguay".
"Eso sí es injerencia política y eso sí debiera preocuparle al Vicepresidente" boliviano, arremetió Franco, cuyas anteriores declaraciones de apoyo al refugio de Cossío habían generado protestas de su homólogo del vecino país.
Franco reivindicó la absoluta potestad que tiene un Estado soberano y libre como el Paraguay de decidir, según las Leyes, lo mejor que le parece respecto al pedido de refugio político del destituido gobernador de Tarija. "Considero una injerencia absolutamente innecesaria, en este caso del Vicepresidente García Linera, sobre algo que es potestad exclusiva y soberana del pueblo paraguayo", recalcó.
No obstante, agregó que las opiniones de autoridades circunstanciales como las del caso de los Vicepresidentes "de ninguna manera deben manchar las relaciones absolutamente armónicas y profesionales que tienen los pueblos de Paraguay y de Bolivia".
Cossío, ex gobernador del Departamento de Tarija, opositor al Gobierno del presidente de Bolivia, Evo Morales, y destituido por presunta corrupción, llegó hace tres semanas a Paraguay y fue beneficiado con un "refugio provisorio" de noventa días otorgado por la Comisión Nacional de Refugiados (Conare).
Este organismo prevé reunirse por segunda vez el viernes próximo para analizar la situación del boliviano, que se declara perseguido político en su país.
Cossío huyó de su país tras ser relevado del cargo por la asamblea regional de Tarija, controlada por el oficialismo y sus aliados, luego de ser denunciado por presunta corrupción.
La Comisión Permanente del Congreso paraguayo resolvió hace dos semanas apoyar el refugio político al ex gobernador, argumentando razones legales además de "la tradición de Paraguay en materia de otorgamiento de seguridad personal a ciudadanos de otros países que se sientan perseguidos políticamente".
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