(Telesur).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, resaltó ayer la necesidad de quitar el subsidio a los combustibles para evitar un colapso económico en la industria de hidrocarburos de Bolivia; medida que fue suspendida recientemente por el Mandatario luego de un consenso con los sectores populares.
“Si no acabamos con la subvención, no se garantiza la inversión, porque, ¿cómo una empresa del Estado como Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) puede trabajar a pérdida cuando combustibles como el gas nos dan plata? La gasolina y el diésel podrían (también) dar plata al Estado para seguir mejorando la economía”, dijo el Presidente boliviano.
El Jefe de Estado anunció desde el Palacio Quemado, sede del Ejecutivo, que la petrolera estatal tiene “planes de exploración y explotación” para refinar el petróleo, pero insistió que en esas condiciones las empresas necesitan recuperar sus inversiones.
La subvención mantiene en 27,5 dólares el precio interno del barril de crudo, contra los casi 90 del mercado mundial, por lo que el litro de la nafta especial cuesta 45 centavos de dólar en Bolivia. Este país importó nafta y diésel en 2010 por más de 660 millones de dólares y la subvención le costó al Estado 380 millones de dólares.
Evo Morales criticó a los sectores que difaman los planes económicos de su Gobierno.“Esos economistas cuando dicen que no hay política económica, yo quiero debatir con esos economistas. Quisiera que vengan unos 10 ó 20 economistas opositores, vamos a rebatir con datos”.
Morales insistió en que la decisión de nivelar los precios de los carburantes fue su responsabilidad y no del vicepresidente Álvaro García Linera ni del ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce.
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