Saquean tiendas en Llallagua en protesta contra aumento de precios

A sólo horas del mensaje presidencial por el primer año del Estado Plurinacional y de la ratificación de la mayoría de los Ministros de Evo Morales, una marcha de mineros y ayllus degeneró en saqueos y tensión en Llallagua, norte Potosí, por lo que vecinos y autoridades locales le exigieron acciones al Gobierno y la Policía Nacional.

Surgieron voces en sentido de que el conflicto en el Municipio potosino es sólo el inicio de una espiral de protestas en el país, como adelantó el mallku de Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu Rafael Quispe, la administración gubernamental todavía no ha autorizado la intervención del Ejército Nacional, acción que demandó el Alcalde Tomás Quiróz, de paso en La Paz.
La preocupación de la autoridad surgió después de que el Comandante en ejercicio de la Policía de Potosí, Edwin Durán, declarara que los 69 efectivos de la distrital no intervinieran en los desmanes y que, al contrario, tuvieron que declararse en emergencia en los cuarteles.
Entretanto, Llallagua se encuentra en tensión, y sus vecinos temen que ocurran más saqueos por parte de algunos vándalos de los ayllus, que ayer en la mañana marcharon y luego se dieron a la tarea de saquear tiendas en la populosa calle Linares, con el argumento de la escasez de alimentos y la imparable subida de precios de los productos de primera necesidad.
La situación ha puesto también en alerta a los políticos de la oposición al Gobierno, que aprovecharon para pedir una urgente actuación de las autoridades en el conflicto.
El jefe de bancada de Convergencia Nacional, Osney Martínez, consideró que el temor es real al saber los ciudadanos que la Policía Nacional es rebasada constantemente por los ayllus. "La gente sabe que la Policía no se atreve a entrar a los lugares donde hay usos y costumbres", dijo el legislador.
"El Gobierno va a tener que reflexionar sobre esto, porque lo que está viviendo Bolivia no es lo que hemos vivido antes", complementó el opositor, que recordó cómo por una inacción de la Policía Nacional en abril de 2010, cuando cuatro efectivos de la Dirección contra el Robo de Vehículos fueron vejados y luego asesinados por huestes indígenas en el norte de Potosí.
Martínez señaló que las autoridades nacionales no han podido resolver los conflictos económicos en el país, por lo que la ciudadanía se siente indefensa ante la especulación, la subida de precios y la escasez de alimentos.
El de Llallagua es el primer conflicto en el país por una situación de crisis alimentaria en el país. El jueves 30 de diciembre miles de ciudadanos salieron a las calles en el país para protestar contra el alza de los carburantes dispuesto por el Gobierno a través de la emisión del Decreto Supremo 748.
Sin embargo, el Presidente Morales abrogó la norma, aunque la medida no logró frenar la ola de especulación y precios altos en artículos de la canasta familiar, especialmente el azúcar. Hubo filas en todas partes del país y los precios no bajaron como pretendían las autoridades nacionales.
El Coronel Edwin Durán, indicó que las protestas ocurrieron la mañana de ayer en el pueblo de Llallagua, donde unos 3.500 manifestantes, entre indígenas y mineros que operan bajo el sistema de cooperativas, marcharon para reclamar por el encarecimiento de varios productos.
"A su paso por la principal calle de Llallagua, estas personas han destrozado algunos comercios y han saqueado algunas tiendas", señaló Durán.
La marcha fue convocada por los mineros, pero, al parecer, se descontroló cuando se sumaron integrantes de los "ayllus" Chullpa y Sicoya.
Mineros e indígenas apedrearon y forzaron las puertas de tiendas de alimentos y de aparatos electrónicos para robar estos productos, sin que interviniera la Policía.
Según Durán, la Policía había advertido a los comerciantes que no abrieran sus negocios ayer "porque ya se tenían noticias de esta marcha" y justificó la ausencia de los agentes al asegurar que buscaban "evitar choques o enfrentamientos" que agravaran la situación.
Un cabildo del municipio demandó del Gobierno el pago de daños por los saqueos.
Comcipo culpa al Gobierno
El Presidente del Comité Cívico de Potosí, Celestino Condori, responsabilizó ayer al Gobierno por los saqueos registrados en tiendas comerciales de la población de Llallagua, porque el Decreto gasolinazo 748 causó un alza indiscriminada de precios de la canasta familiar.
Empero llamó a la calma a los pobladores de ese centro minero para evitar enfrentamientos entre propietarios de las tiendas y los ayllus Sicoya y Chullpa que destrozaron puertas metálicas de la principal calle Linares y Ayacucho, de donde se llevaron bolsas de arroz, lácteos, artefactos, celulares y otros productos.
"Los mismos sectores campesinos que aparentemente son los que respaldan al Gobierno, no se sienten conformes. Ahora estamos viendo que este sector es uno de los primeros que están queriendo enfrentarse con los comerciantes", declaró Condori que demandó al Gobierno solucionar el suministro de alimentos, a través de Emapa, con el fin de evitar hechos violentos.

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