Cochabamba.- Después de cuatro años de investigación, los científicos del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) crearon una variedad de cebolla y otra de zanahoria que triplican los rendimientos promedio nacionales.
Las dos variedades de cebolla (Globosa Revolución) y zanahoria (Altiplano) son producto del trabajo de investigación que se realizó en los valles de Cochabamba, con procesos de mejoramiento genético orientados a tener productos de mayor rendimiento, adaptados a diferentes terrenos, con costos de producción reducidos y que cumplan las características deseadas por las amas de casa y la familia boliviana.
La variedad Cebolla Globosa Revolución, tiene forma redonda, es de color rojo intenso, peso de 200 gramos y mantiene todas las propiedades positivas de este vegetal (diurético, depurativo, digestivo, reconstituyente, apta para el cutis como masaje facial y un efectivo tónico para la tos). Ocho de cada diez personas consumen cebolla en Bolivia, constituyéndose en un importante ingrediente en la nutrición y platos nacionales e internacionales.
El rendimiento promedio de cebolla en Bolivia es de aproximadamente 8,7 tn/ha. La variedad Globosa Revolución ha registrado rendimientos de hasta 40 tn/ha, lo cual implicará en los siguientes períodos de cultivo una mayor producción, optimización del uso del suelo, menores costos de producción y menores precios al consumidor.
En cuanto a la Variedad de zanahoria Altiplano, los científicos del INIAF lograron obtener, a través del mejoramiento genético, un producto de color anaranjado, de 200 gramos, de hoja verde oscura, larga y vigorosa, que tiene una mejor adaptación al frío, siendo posible producirla durante el invierno en los valles mesotérmicos.
Actualmente el rendimiento promedio de zanahoria es de 10 tn/ha, la variedad Altiplano logrará un rendimiento de 30 a 40 tn/ha, manteniendo todas sus propiedades y, al igual que la cebolla, contribuirá a la seguridad alimentaria de los bolivianos.
El INIAF es la institución gubernamental que se dedica a la investigación e innovación agropecuaria y forestal con la incorporación de nuevas tecnologías y recuperación de saberes ancestrales para desarrollar el agro en diferentes pisos ecológicos de Bolivia. Su objetivo es mejorar la productividad y aportar en la soberanía alimentaria a través de la generación y recuperación de tecnologías, facilitar el acceso equitativo a esas tecnologías y garantizar un sistema que disponga de semillas de calidad para los agricultores, explicó el director de la institución, Ing. Erik Murillo Fernández.
En el caso particular de la cebolla y la zanahoria, ya se tienen resultados concretos, que se traducen en la obtención de los productos, pero además, dijo la autoridad, la investigación en semillas de alta calidad y alto rendimiento significan para el productor nacional la rebaja en los costos de producción, menor precio en el mercado y posibles incrementos en los ingresos de los productores.
"Es necesario ser independientes y soberanos en la producción de semillas, lo cual es complementario a las políticas de manejo de suelos y manejo de aguas, elementos estructurales de la productividad y producción agropecuaria" citó el Director.
Investigación
Los trabajos de investigación del INIAF se iniciaron en los valles de Cochabamba. Los investigadores realizaron varios ensayos de mejoramiento genético escogiendo variedades de semillas de cebolla y zanahoria. Estas semillas fueron combinadas y luego sembradas durante 4 años. Los ensayos se realizaron en los meses de agosto y septiembre y en los valles interandinos en septiembre y octubre; la cosecha se realizaba de enero a marzo.
La Cebolla Globosa Revolución mantiene sus virtudes de antioxidante natural con vitaminas A, C, E (anti-oxidante) y Complejo B, así como sus minerales: calcio, magnesio, yodo, cobalto, cobre, hierro, fósforo, cloro, níquel, potasio, silicio, zinc, azufre y bromo. La zanahoria Altiplano también posé importante contenido de vitaminas (principalmente A, B y E) así como minerales (potasio, fósforo, magnesio, yodo y calcio).
La Zanahoria y la cebolla se constituyen en elementos clave de la alimentación de los Bolivianos y se encuentran en un nivel alto de importancia luego de la papa, arroz y maíz.
Producción
La cebolla ocupa el cuarto lugar en la producción mundial de hortalizas, con un volumen de 57,9 millones de toneladas (Según datos de FAO, 2005). El aumento de la producción de cebolla en el mundo es significativo, y responde principalmente a la ampliación de las zonas de cultivo.
Los principales productores son: China (33%), India (10%) y Estados Unidos (6%). La producción de América Latina representa el 9% del total mundial, y las cifras más destacadas corresponden a Argentina, Brasil, Colombia, Chile y México. Los principales países exportadores agrupan el 5% del volumen total del comercio, ellos son India, Países Bajos, China y Egipto.
En Bolivia, la producción de cebolla tiene una amplia gama de pisos ecológicos, ubicados en la región del altiplano en los departamentos de La Paz y Oruro a una altitud de 3.800 a 4.200 msnm; cabecera de valles en Potosí, Cochabamba y Chuquisaca, a una altitud entre los 2.800 a 3.200 msnm; valles y valles mesotérmicos en Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz. Debido a las condiciones climáticas, en Beni y Pando no cuentan con una producción considerable.
La producción anual de cebolla en Bolivia se realiza en 10.000 hectáreas, generando una producción que alcanza a más de 81 mil toneladas/año, con un rendimiento promedio 8,6 ton/ha, lo cual genera un movimiento económico de comercialización en finca de más de 158 millones de bs/año.
La producción anual mundial de zanahoria supera el millón de hectáreas, con más de 14 millones de toneladas/año, siendo los principales productores China, Estados Unidos, Rusia, Polonia y Japón, que en conjunto producen el 50% de la producción mundial.
En Bolivia, anualmente se cultivan aproximadamente 3.600 hectáreas de zanahoria con rendimientos promedio de 7,5 tn/ha y con una producción total de 27.000 tn/año, lo cual implica un valor económico de la producción de aproximadamente 70 millones de Bs/año
La zanahoria es una hortaliza de climas templados, cultivada por pequeños productores con poco uso de tecnología, cuyos rendimientos se ven afectados por factores como el uso de semillas (disponibles) de mala calidad y producción afectadas por climas cambiantes, exponiendo del cultivo a intensos fríos, lo cual es causante de mermas en el rendimiento, lo que repercute tanto en la economía de los productores como de los consumidores.
Nota : Hoy Bolivia
Desarrollaron cebolla y zanahoria de alto rendimiento
febrero 07, 2011
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