ANTALYA, 10 feb.- La selección boliviana de fútbol comenzó la nueva etapa con su entrenador argentino, Gustavo Quinteros, con una derrota por 2-1 ante Letonia, en un duelo amistoso disputado ayer en la ciudad turca de Antalya y en el que todos los tantos llegaron de penal.
Los europeos se adelantaron en el marcador con dos lanzamientos desde los once metros, anotados por Maris Verpakovskis (42’) y Aleksandrs Cauna (3’ segundo tiempo), y que pusieron las cosas muy complicadas para la ‘Verde’, que pudo acortar distancias en el 9’ del complemento, con otro penal, esta vez firmado por Juan Carlos Arce.
En la recta final del choque, guiados por Ruddy Cardozo, los bolivianos llegaron a disponer de buenas oportunidades para evitar la derrota en el inicio de la ‘era Quinteros’, pero terminaron cayendo por 2-1 en el Mandan Sports de Antalya, uno de los epicentros turísticos de la costa sur turca.
Bolivia había llegado a este duelo tras un largo viaje que comenzó el lunes, con escalas en Brasil y Alemania, y sin haber podido ni siquiera entrenarse antes del choque contra los letones, lo que terminó pasando factura ante un equipo como Letonia, con un bloque en mejor estado físico.
El duelo empezó con una Bolivia dominante, con un buen juego colectivo y controlando el balón mejor que su rival.
Los letones, por su parte, apostaron por la presión en la creación de juego boliviano y buscando el contraataque.
Sin embargo, las imprecisiones de ambos ofrecieron un triste espectáculo, sólo amenizado por algún disparo inofensivo y lejano de la ‘Verde’.
Cuando todo preveía el empate al final del primer tiempo, el árbitro del partido señaló un dudoso penalti de Ronald Raldes sobre Maris Verpakovskis.
Fue el mismo delantero letón el que se encargó de disparar y se topó con un Carlos Arias que adivinó su intención. No obstante, el colegiado ordenó repetir el lanzamiento y allí Verpakovskis no falló.
Tras el descanso, Letonia salió con más empuje e inquietó el área boliviana. En uno de esos arreos, Ronald Rivero cometió el segundo penalti del choque, que se encargó de convertir sin problemas el centrocampista letón Aleksandrs Cauna.
El 2-0, más que una losa para los bolivianos, acabó de despertar a los pupilos de Quinteros, y con la entrada de Juan Carlos ‘Conejo’ Arce, Rudy Cardozo y Ricardo Pedriel cambió su cara para mostrarse como un equipo ultraofensivo que buscaba al menos el gol del honor.
Éste llegó, como no podía ser de otra forma, desde los once metros. Vitalijs Smirnovs tuvo que frenar a Marcelo Martins con una falta dentro del área, y fue Arce el que convirtió el penalti y puso el 2-1 en el marcador.
Letonia, cansada, se dedicó a conservar el resultado y sólo en un contraataque hizo volver a actuar a Arias, mientras que Bolivia siguió asediando el arco de Andris Vanins con las mismas mermas históricas de siempre: la efectividad.
Tras esta prueba fallida, Bolivia tiene como próximas citas los amistosos de marzo frente a Finlandia y Bulgaria, ante quienes intentará avanzar en la preparación, de cara a los próximos retos, la Copa América de Argentina (1-24 julio) y el inicio de las eliminatorias mundialistas.
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