El ministro de Defensa Andrés Allamand fue blanco de duras críticas por parte de la oposición, que consideró agresiva su declaración a Bolivia al señalar que Chile tiene “Fuerzas Armadas en condiciones de hacer respetar los tratados internacionales”.
El senador Jorge Pizarro (DC), miembro de la comisión de Relaciones Exteriores, sostuvo que tales palabras “suenan lamentablemente a amenaza”, llamando a que “a la brevedad y con prioridad, alguien responsable de este gobierno aclare total y absolutamente los dichos del ministro, que son lesivos para el interés de Chile”.
Asimismo, dijo que los dichos de Allamand “son innecesarios, generan un clima de beligerancia, nos dejan en mal pie frente a la comunidad internacional”, que sus palabras “son inaceptables, agresivas de manera innecesaria con el pueblo boliviano”.
A juicio del parlamentario DC, “el descontrol, la falta de estrategia política, de conducción en el gobierno del Presidente Sebastián Piñera está llegando a límites no aceptables para el país”, apuntando que “el Presidente sigue de vacaciones, pero lo vemos a través de los medios, así que aclare él o instruya a alguien que pueda hablar por todos”.
También Marcelo Díaz (PS), miembro de la comisión de Relaciones Exteriores dela Cámara , hizo “un llamado de prudencia a nuestras autoridades, pues no es Chile quien gana cuando se citan tambores de guerra. No ganamos nada cuando se hacen declaraciones altisonantes anunciando situaciones beligerantes”.
Añadió que es necesario “recuperar el diálogo y no anunciar el estado de alistamiento de nuestras Fuerzas Armadas, porque es la peor señal que Chile puede dar no solo a Bolivia, sino también a toda la comunidad internacional en un tema en el que hay mucha sensibilidad”.
En cambio, el senador Hernán Larraín (UDI), que también es parte de la comisión de Relaciones Exteriores, sentenció que “no se puede responsabilizar a ciertas declaraciones que han reafirmado la política defensiva y disuasiva de Chile frente a la actitud amenazante que ha tenido Bolivia”.
A su juicio, “lo importante es que no se ha cambiado nada de la doctrina tradicional de Chile en materia defensiva. Chile es un país que ha estructurado su política de seguridad en torno a la defensa y disuasión, no cambia un ápice y nosotros estamos muy lejos de buscar o querer conflicto alguno”.
Dijo que, por el contrario, “Bolivia parece que quiere ir mucho más allá y la forma en que actúa no solo es irracional, sino que genera un clima bélicoy de animadversión en la región, que no existe”.
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