Rompió el silencio después de estar secuestrada cuatro días en la ciudad de Santa Cruz. Adriana Ribera Bravo, esposa del Alfredo Von Borries después de brindar una declaración en calidad de testigo del hecho en el que balearon a su esposo, ante el fiscal Jorge Tamayo, negó alguna deuda económica que tenga su familia con alguien. "No tenemos ninguna deuda, no entiendo, eso lo vi que dijeron $us 7 millones, bueno, desearía tenerlo los $us 7 millones", expresó en una improvisada conferencia de prensa en las afueras de la clínica Incor donde se encuentra internado aún su esposo Alfredo Von Borries.
Ribera recordó que el hecho confuso registrado el pasado jueves en el domicilio Nº 3865 de la calle Froilán Girónde, en el que balearon a su esposo Alfredo Von Borries y posteriormente la secuestraron por cuatro días, no pudo ver a nadie. "Me decían que no hable nada y que no me iba a pasar nada..yo pedí hablar con mi familia y que me lleven a mi casa", contó.
Aclaró que ningún familiar suyo se percato de lo que le sucedió cuando fue secuestrada. "Estaba saliendo a llevar a mi nietita a la guardería y ahí fue cuando la vagoneta se cruzo delante de la mía y me dijeron que tenia una orden de aprehensión y yo le pregunte ¿Por qué?, entonces me dijo mejor se callase y que hable con mi abogado para que íbamos a la Felcc", relató con los ojos cerrados.
Adriana Ribera Bravo, esposa de Alfredo Von Borries, sobrino del presidente de la Corte Suprema de Justicia Jorge Von Borries, fue encontrada el pasado lunes en el domicilio N. 742 por inmediaciones de la calle Regimiento 30, zona del Alto San Pedro, tercer anillo en la ciudad de Santa Cruz. "Estaba maniatada (Adriana Rivera Bravo), estaba un poco nerviosa en principio y posteriormente ya alegre al saber que ya la habíamos rescatado", declaró el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Ramiro Vega
Nota : Santa Cruz Hoy
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