"El desarrollo alternativo a la hoja de coca es un fracaso, hay que reconocerlo porque no habrá ningún otro producto agrícola que al años se coseche tres veces, es imposible por eso el gobierno insistió hasta el cansancio a la comunidad internacional porque el verdadero desarrollo integral sostenible será sustentado", aseveró Cáceres.
Explicó que la cooperación trilateral permitirá un seguimiento por satélite de las plantaciones de la hoja coca existente en regiones no tradicionales como en Cochabamba que "inicialmente esta era una región productora de cítricos, bananos, palmitos al igual que algunas zonas de los Yungas de La Paz".
La suscripción del acuerdo inicialmente estaba prevista para el 30 de marzo en ocasión de la visita a Bolivia del ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo empero quedó postergada hasta el 29 abril, pero también fue pospuesta por una "cuestión de agenda" de las autoridades.
El acuerdo permitirá a Estados Unidos un acercamiento a Bolivia después de la expulsión del embajador de ese país en La Paz, Philip Goldberg, y de la agencia antidroga, DEA, a finales de 2008 bajo acusaciones de injerencia en asuntos internos.
El presidente Evo Morales, que aún es jefe de los sindicatos de cocaleros del Chapare, sostuvo que su gobierno cumplió con las metas legales de destrucción de la hoja por encima de las 5.000 hectáreas que exige la ley antidroga y en 2010 rebasó las 8.000 hectáreas.
Sin embargo, un informe difundido este mes por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), organismo de la ONU, señaló que la superficie de arbusto de coca en 2009 ascendió a 30.900 hectáreas y la cosecha potencial de esa hoja se elevó hasta las 40.200 toneladas, la cantidad más alta producida en el país desde 1998.
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